viernes, 2 de noviembre de 2012

Tres chicas aplastadas en Madrid


Tres chicas aplastadas en Madrid

La tragedia del Madrid Arena de Madrid de la noche del 1º de noviembre, con tres chicas muertas aplastadas y dos más en estado crítico, no es otra cosa que el peaje que esta sociedad debe pagar. Cada día hay más controles para todo pero cuando llega el ocio el despelote es total: mucha gente, mucho ruido, mucho alcohol, mucha droga, hasta el amanecer, mientras el cuerpo y el bolsillo aguanten. Basta con tener 18 años, o aparentarlos. Pensamos que la ley puede suplir a la educación. Pero no hay atajos. La educación no lo puede todo pero sin educación (en casa sí, en los medios de comunicación más aún) no se puede nada.

Ya piensan en endurecer la ley. Ya piensan en controlar más y más para tranquilizar la conciencia y culpabilizar a alguien de lo ocurrido. El necesario chivo expiatorio.¡Cuanta hipocresía!. ¡Cuántas lagrimas de cocodrilo!. ¡Cuanta moralina barata!.
 
Así hasta la próxima.

3 comentarios:

  1. Hola Javier, un cordial saludo.
    El Gran Hermano quiere controlarlo todo, señal de su incapacidad e impotencia. Si el huracán Sandy hubiera pasado por aquí ni te cuento las cosas que se estarían publicando. Incluso el Prestige y Aznar serían los culpables. En este mundo que vivimos ya no nos diferenciamos por las posibilidades (todo el mundo tiene acceso a prácticamente todo). La diferencia va a estar en la educación que demos y reciban las futuras generaciones. Ahí va a estar la clave, en la educación.

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    1. Es mas facil decirlo que llevarlo cabo, pero uno de los mayores éxitos de una sociedad (padres, profesores, medios de comunicacion y el "humus de calle") en la educación de las nuevas generaciones es lograr aliar la responsabilidad personal con el disfrute colectivo. Pasárselo bien, sin pasarse del todo. (JE)

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    2. Exacto. Más claro no lo podías decir. Gracias por la reflexión.

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