Pero, ¿quieren, de
verdad, resolver el PP y el PSOE la cuestión territorial de España?
O, ¿lo que pretenden es imponer - mediante la justicia, la demografía y,
si es preciso, el ejército -, un modelo de soberanía limitado al parlamento
español?
El día de hoy “La Vanguardia” publica una entrevista al Lehendakari
Urkullu que me parece una muestra de cómo aliar objetivos finalistas con
realidades fácticas, utilizando el pacto como modelo y método de actuación. Sugiero
su lectura. Urkullu defiende y propugna el pacto con el Estado, afirmando con
claridad, sus prioridades y sus objetivos para el pueblo vasco. Estoy al 98% de
acuerdo con lo que dice
Aquí bajo la entrevista integra tal y como se publica en La Vanguardia.
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“Aconsejo a los
catalanes que eviten el frentismo”
La Vanguardia 18/09/2016 Lea la versión en catalán
Iñigo Urkullu Renteria (Alonsotegi,
Bizkaia, 1961) repite como candidato del Partido
Nacionalista Vasco (PNV) a la presidencia de Euskadi. Las encuestas, que ahora más que nunca hay que
leer con precaución, le sonríen, puesto que no dibujan una alternativa fuerte.
El PNV va claramente en cabeza, Bildu y Podemos se disputan el segundo puestos
y los socialistas pueden tener un descalabro. El lehendakari Urkullu recibió
ayer a La Vanguardia en Vitoria, en el batzoki de la
plaza de la Virgen Blanca. En la sede, los carteles electorales se mezclan con
la propaganda del próximo Alderdi Eguna (el día del partido), que este año se
ha aplazado al 2 de octubre. Esperan poder celebrar una victoria contundente.
En esta
campaña se habla mucho de economía. En Catalunya existe la imagen de una
sociedad vasca con un gran bienestar material. ¿Cuál es hoy la relación de los
vascos con el confort? ¿Qué esperan del futuro?
Nuestro reto está en el desarrollo humano
y el crecimiento sostenible, con la mirada puesta en el año 2020. Ya en 2008 abordamos
un proceso de discusión en el PNV sobre las realidades de fondo y las
tendencias de futuro. La crisis se nos venía encima. Teníamos pendiente el
desarme de ETA y el cese definitivo de la violencia. Todos estos factores
sumados nos invitaron a reflexionar sobre el futuro y dar más importancia a la
cuestión social. La dimensión social y la identidad deben ir juntas, la segunda
no puede excluir la primera. Ese es nuestro enfoque.
Pragmatismo
para gestionar la crisis. Esa parece haber sido la estrategia de su primera
legislatura como presidente del Gobierno vasco.
Nos hemos esforzado estos cuatro años, con
las herramientas de que disponemos, en priorizar las políticas públicas y la
cohesión social, aplicando medidas de creación de empleo y reactivación económica.
Todo ello con una gestión rigurosa de la administración, condicionados por la
regla de gasto y el cumplimiento del objetivo del déficit. Nuestro objetivo
ahora es un crecimiento sostenible, con más y mejor empleo, más desarrollo
humano, más equilibrio social y profundización del autogobierno.
“El PNV no dará su apoyo a un gobierno inestable”
Usted
promete bajar la tasa de paro por debajo del 10%. ¿Es realmente posible
alcanzar ese objetivo con los problemas que todavía están sacudiendo a la
industria vasca?
Hemos vivido situaciones delicadas del
tejido productivo, empezando por la de Fagor Electrodomésticos, y ahora están
los problemas en la siderurgia, concretamente de la acería. Tenemos el
compromiso de destinar 8.500 millones de euros para un plan de empleo y
seguiremos con la estrategia de reactivación económica. Nuestra aspiración es
que la industria alcance el 25% del PIB vasco y sea motor de desarrollo para
otros sectores económicos. Durante estos cuatro años hemos atendido a unas 170
empresas con dificultades, de las cuales han cerrado sólo diez.
El País
Vasco tiene un serio problema de fondo: la demografía. La sociedad vasca,
formada hoy por poco más de dos millones de personas, está envejeciendo y
dentro de poco el 25% de la población superará los 65 años de edad. La
inmigración es débil y está muy por debajo de la media española. ¿Cómo piensan
afrontar este problema?
Queremos incrementar las ayudas de familia
en un 50%, ampliar en 400 las plazas públicas para niños de entre 0 y 3 años y
poner en marcha 50 proyectos piloto de guarderías en empresas. En Euskadi se ha
instalado un debate perverso sobre la necesidad de los jóvenes de salir al
extranjero. El éxodo juvenil. Pues bien, les invito a conocer los datos.
Comparativamente con los tiempos de bonanza, antes del 2008, en el País Vasco
se han ido unos 280 jóvenes de más. Aun así estamos planteando programas para
favorecer el retorno de los jóvenes. No vamos a resolver el problema
demográfico en un corto periodo de tiempo. Euskadi tendrá que plantearse la
llegada de más inmigrantes convenientemente cualificados.
En esta
campaña electoral todos los partidos hablan de pactos y acusan al PNV de haber
perdido empuje. ¿Con quién espera llegar a acuerdos después del 25 de
septiembre?
Se da una situación curiosa por parte de
algunos partidos en esta campaña cuando nos acusan de conformismo o de haber
sucumbido a la inercia. El País Vasco lleva diez trimestres consecutivos de
crecimiento económico, somos líderes en sanidad y educación, nuestras empresas
baten récords de exportaciones... Lo más curioso es que la acusación venga del
Partido Socialista, con quien hemos pactado tres presupuestos y el plan de
reactivación económica.
“Pensar en un Estado vasco independiente es hoy una quimera
¿Siguen
siendo los socialistas sus socios preferentes?
Veremos después del próximo domingo qué
posibilidades hay al respecto. El hecho de que el PNV y el PSE-PSOE tengan
gobiernos de coalición en otras instituciones vascas es una referencia.
Da la
sensación de que la reclamación nacional ha perdido intensidad en Euskadi. Las
encuestas dicen que la adhesión al independentismo ha bajado diez puntos en los
últimos años. El debate soberanista no está hoy en primer plano en la sociedad
vasca. Ni en la campaña. ¿Es una cuestión coyuntural o una tendencia de fondo?
De fondo. Por lo menos para el PNV. Los
políticos tenemos que dar respuesta a la necesidades de la ciudadanía y tenemos
muy claro que para un 75% lo más preocupante es el empleo. Tengan en cuenta que
nuestro partido siempre ha identificado la construcción nacional con la social.
Son dos caras de la misma moneda. En este sentido, dije hace un tiempo que
tardaríamos más en salir de la crisis por nuestro modelo productivo basado en
la industria, pero que saldríamos más fortalecidos. El propósito ahora es salir
de la crisis lo más juntos posible, sin dejar nadie atrás.
¿Implica
esto algún tipo de renuncia?
No. Nosotros somos nacionalistas y no
renunciamos a nuestros principios, pero el pragmatismo del PNV está constatado
en sus 121 años de historia. Procesos graduales para alcanzar más cotas de
soberanía siendo conscientes de nuestro entorno. El entorno es muy importante.
El entorno es Europa. Nuestra mirada está enfocada más a Europa que a España y
somos muy conscientes de lo dificultoso que es el proceso de construcción
europea, como se acaba de ver en la cumbre de Bratislava. Queremos la adhesión
de la gente a nuestro proyecto sin provocar división. Otros pretenderán
determinados objetivos tan maximalistas como el nuestro en un tiempo más breve
o de forma más rápida, sin tener en cuenta el contexto en el que vivimos.
¿Qué
significa avanzar de forma gradual?
El pueblo vasco no se limita a la
comunidad autónoma vasca. Hay otras realidades jurídico-administrativas más
allá de la comunidad autónoma vasca. Está Navarra y está otra realidad vasca en
el sur del Estado francés, Iparralde. Pensar en un Estado vasco independiente,
del que formen parte todos estos territorios, es hoy una quimera. Con Navarra,
por ejemplo, intentamos estrechar relaciones y hemos aprobado un convenio de
colaboración mucho más amplio que el que existía.
“Hay que ir a un pacto con el Estado que reconozca la nación vasca y la
catalana”
Por lo
tanto, ¿excluye usted cualquier estrategia de carácter unilateral?
Yo no creo en la vía unilateral ni creo
que tenga posibilidades en la Unión Europea. No sería aceptada. Creo más en las
vías pactadas, en la bilateralidad. Es a lo que aspiro dentro del Estado
español. En la transición parecía haberse entendido que España debía
construirse sobre la base del reconocimiento de dos identidades nacionales, la
catalana y la vasca, fuertemente singulares. Pactamos los estatutos y lo que
hemos vivido en los 30 años posteriores ha sido un continuo proceso de
homogeneización y recentralización, que ha adquirido una intensidad inusitada estos
últimos cuatro años. Nuestra propuesta es un nuevo pacto con el Estado. Un
pacto que incluya el reconocimiento de la identidad nacional, donde haya
garantía de una relación de igual a igual dentro de la bilateralidad efectiva y
la posibilidad de ejercer el principio democrático de consultar a la ciudadanía
de manera legal y pactada.
España
padece desde hace ocho meses una crisis política de caballo, que puede
recrudecerse a partir del próximo domingo cuando se conozcan los resultados de
las elecciones en Euskadi y Galicia. ¿Después del día 25, el PNV tendrá una
actitud proactiva en la crisis política española? ¿O les resulta indiferente
que la situación aboque a unas terceras elecciones generales?
Indiferente, no. El PNV ha tenido una
actitud proactiva en la crisis española desde 2008. Hemos planteado a los
sucesivos gobiernos españoles, a don Juan Carlos I y a don Felipe VI, que son
necesarios pactos de Estado ante las distintas crisis que afectan a España. No
sólo la económica, sino también la social, institucional y la del modelo de
Estado. No nos han querido escuchar, ni atender. Cuando surge el problema de
Catalunya, yo advierto al presidente del Gobierno (Mariano Rajoy), en 2014, que
no se equivoque presentando a los catalanes como malos y a los vascos como muy
buenos. Le digo que tienen dos problemas, Catalunya y Euskadi, y que el
problema es de Estado. Pero hizo oídos sordos a esta reflexión. Cuando el
socialista Pedro Sánchez intenta la investidura le decimos que estamos
dispuestos a hablar, pero que debía abordar la cuestión vasca. No recibimos
respuesta.
Ser
proactivo en la actual crisis española quiere decir negociar pactos para
facilitar una investidura...
Que no cuenten con el PNV para garantizar
fórmulas de gobierno que no sean estables y que no atiendan la agenda vasca.
Miren, los partidos nacionalistas somos paganos de los vetos y líneas rojas de
los cuatro grandes partidos españoles. No tenemos vocación de muleta para
elegir un presidente español que ni siquiera tenga un gobierno estable.
Estos
últimos días han viajado al País Vasco políticos catalanes de diversas
tendencias. ¿Cuál sería su consejo a los catalanes? Su mensaje a los ciudadanos
catalanes, más que a los políticos.
Consejos... Un mensaje, sí. Como nacionalista, yo no renuncio a mis
principios y voy a seguir trabajando para alcanzar mayores cuotas de soberanía,
anclado en los derechos históricos y siendo muy consciente del contexto
europeo. Hay que ganarse la adhesión de mucha gente, dándole a entender que un
mayor autogobierno redundará en el bienestar de todos. Y eso no se logra con la
división y el frentismo.
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