sábado, 13 de agosto de 2016

Pervivencia y declive de una ideología que cambió Euskadi y España

Pervivencia y declive de una ideología que cambió Euskadi y España

Pienso en los años 1970 a 1990 entre nosotros, cinco años antes en Europa Occidental y en EEUU (costa Oeste, principalmente). Revisar el “aire del tiempo” de aquellos años me recuerda que vivíamos entonces en la línea de fondo de la crítica radical al franquismo, al capitalismo y a todo lo que oliera a derechas. Hitler era la personificación del horror en la tierra, y siguió siéndolo, cuando todavía, en numerosos círculos intelectuales vascos y españoles, la ideología marxista-leninista (o la maoísta) era aplaudida y las figuras de Lenin, Trotsky y Mao positivamente valoradas, cuando no ensalzadas. Son los últimos años del franquismo, los años de la transición y los primeros diez o quince años tras la restauración democrática en España. Además, en la actualidad, podemos ver camisetas con la efigie de Mao y del Che, y sus retratos en lugares públicos - en la Parte Vieja donostiarra sin ir más lejos- pero no verán ninguna de Franco, Hitler o Mussolini. La cuestión de si la dictadura comunista en la extinta URRS y en la China maoísta fue más o menos cruenta que la franquista, mussoliniana y, sobretodo, hitleriana, sigue llenando sesudos estudios aunque entre nosotros, por lo que se ve, no cabe la duda.

Volvamos a la historia. En la década de los años setenta los movimientos extremos de izquierdas (MC, ORT, EIA, HB, FLP, etc., etc.) barrieron literalmente, no solamente a la extrema derecha sino incluso a la derecha más moderada, aunque para dar paso a la izquierda moderada, el PSOE. Piénsese en el descalabro de la UCD (algunos de sus miembros todavía en la actualidad se consideran más de centro que de derecha) y en el fracaso de Fraga en las elecciones que dieron la mayoría absoluta a Felipe González.

En Euskadi la izquierda abertzale fue dominante, particularmente en la calle y entre muchos jóvenes. Hasta fechas recientes, hasta el paso por el poder de EHBildu y la irrupción de Podemos. Pero en las urnas siempre venció el PNV. Sin embargo, la sombra de ETA ha planeado durante cincuenta años sobre la sociedad en Euskadi, aunque sin ser nunca mayoritaria. Siempre ha sido falso lo que coreaban los suyos, “ETA herria zurekin”. Siempre. Su fuerza comenzó a declinar cuando decidiera en Octubre de 2011 abandonar la lucha armada, haciendo bueno el eslogan que se repetía en algunas de las muchas manifestaciones que se organizaron contra ETA en Euskadi y fuera de Euskadi: “sin las pistolas no son nada”. Creo que esta es una de las razones (no la única, ni creo que la más importante) del actual declive de la izquierda abertzale y del sentimiento independentista en Euskadi.

Por otra parte, en mi pequeña historia personal, no puedo olvidar cómo entre mis alumnos, siendo profesor en el Instituto de Irún (el primer trabajo que encontré cuando, el año 1975, volví a Euskadi de mis estudios en Lovaina), la ideología dominante, la que se manifestaba públicamente dentro y fuera de las clases, era de signo izquierdista e independentista extremo, pese a que entre mis alumnos había no pocos hijos de Guardias Civiles y de la Policía Nacional que guardaban silencio. Tengo un recuerdo vívido de una alumna, una de las más brillantes y estudiosas, quien defendió en un debate en clase, con uñas y dientes, el sistema político reinante en Albania. No puedo tampoco olvidar cómo un colega en el Claustro de Profesores defendía, ardientemente, la ausencia de libertad de expresión así como el encarcelamiento de los disidentes políticos en los países de la extinta URSS. “Tienen que defender, como sea, la revolución”, argumentaba. Y no era un caso aislado. Otro colega y amigo y, en la actualidad como yo, Catedrático Emérito de universidad, pronosticaba la futura victoria del comunismo sobre el capitalismo.

También en Lovaina. En varios de mis trabajos he relatado cómo en la asignatura “Cambio Social” que cursé el último año de mis estudios de sociología, (1971-72), casi el 50 % del tiempo asignado a esa asignatura lo consagramos al estudio de la Revolución Cultural China (1966-1976) propiciada por Mao, uno de los iconos de la juventud universitaria del momento. Aun hoy veo su “Libro Rojo” en mi estantería lovaniense aunque los acontecimientos de Praga de agosto de 1968, que relaté en mi anterior artículo, me curaron de toda veleidad totalitaria. El CIEE (Circulo Internacional de Estudiantes Extranjeros) era de claro dominio de la izquierda extrema. Entre los alumnos y entre profesores que allí se prodigaban.

Sí, el “aire del tiempo” en aquellos años era, sin duda alguna, el del extremismo de izquierdas, ahora en declive. Claramente en Francia, a trancas y a barrancas en España, pero aún apenas ha llegado a Euskadi. Pero, ¡cuidado!, con caer en extremismos de derechas, como se atisba en el centro y norte de Europa.

En este orden de cosas quiero traer aquí una reflexión de Edgar Morin como reflejo de la ideología dominante en aquellos años, y de la necesidad de mantener, siempre, un espíritu crítico. Defiende Edgar Morin, que “la ética es aleatoria”. Y razona así: “mi idea es que hay que ser conscientes de que en la vida hay que hacer una apuesta, una elección. La mía es la de la fraternidad humana. Pero nada me garantiza que, en pro de tal finalidad, yo actuaré siempre de la forma más inteligente y más eficaz. Por eso, defiendo la capacidad de corregir mi acción. Durante la ocupación (de Francia por los nazis) yo era comunista, pues yo creía que, después de la victoria contra el nazismo, el comunismo soviético se desarrollaría y crearía las condiciones de una sociedad nueva. Pero comencé a desencantar y al final “rompí” con mi elección. Porque quise mantenerme fiel a mi moral política se me trató de “traidor”. Es así como miles, incluso millones de seres humanos, han creído que concurrían a la emancipación del género humano, cuando en realidad trabajaban para su sojuzgamiento. Desde un punto de vista moral, continúa Morin, debemos controlar nuestras acciones, permanecer críticos y ser conscientes de que toda decisión es una apuesta, una elección (…) conscientes de la complejidad ética, que no se da sin incertidumbres y contradicciones” En el libro – dialogo con Tariq Ramadan, ya citado en estas páginas, “Au defi des idées”, Paris 2014, p.70-71).

A veces Morin ante determinadas cuestiones contesta que su respuesta es un “gran interrogante”.  Humildad de sabio, que también nos advierte de no caer en el escepticismo, pues sostendrá que “el escepticismo debe tener como antídoto la posibilidad de dudar de la duda”, y apostará por el pensamiento complejo, cuando las cuestiones lo sean. Tan frecuentes en nuestro tiempo. Planteamiento difícil de ser atendido en la sociedad actual en la que abundan las descalificaciones (a menudo anónimas), los 144 caracteres de Twitter, y en la que los titulares de prensa han substituido a los editoriales y a los artículos de pensamiento. Así nos va.


(Artículo publicado en DEIA y Noticias de Gpuzkoa el 13 de Agosto de 2016)

5 comentarios:

  1. Lo que hay que combatir, con una gran fuerza y gran determinación, es la división falsa binaria, política y sociológica, entre "buenos" y "malos", sin ningún tinte intermedio (los malos son siempre los otros, los del bando contrario, los buenos sin tacha alguna los marxistoides que impulsan tal falsa y horrible división) que una vez que la ¿"revolución"??? y el ¿"socialismo"????? hayan triunfado; nos librará del ¿"mal"??; que el entorno del marxismo ha sabido; por desgracia; inculcar falsamente y penetrar en el pensamiento político/social/colectivo humano, en las sociedades occidentales, pero también en las zonas subdesarrolladas de América, Asia o de África.

    La ¿"revolución"? y el ¿"socialismo"? asociado cumplen el papel real, por desgracia en la mente de los fanatizados por estas teorías falsas ¿"revolucionarias"???, de un nuevo cristianismo que ha de llegar, que ha de liberarnos de ese mal social, capitalista, explotador, inventado. La gente se lo cree de verdad. Yo mismo, cuando yo estaba loco y votaba, durante largos años, a la justificación política de ETA, es decir a Herri Batasuna; creía de verdad que una revolución nos iba a liberar; al género humano; a España en todo caso; de nuestras miserias tanto materiales como espirituales; de una manera fantástica y milagrosa; que sólo los locos pueden de verdad creer. El problema, aún en la actualidad; cuando el pernicioso marxismo está decayendo; es la enorme cantidad de estos locos que aún subsisten y son capaces de justificar el matar y el crimen selectivo para después instalar la dictadura infame que se justificará naturalmente por la necesidad de la defensa y de la pervivencia de tal "revolución" liberadora Crística.

    Lo que ha estado proponiendo, durante estos últimos 50 años, y antes, esta enorme estafa intelectual del marxismo generalizado; en cualquiera de sus atroces formas; es la llegada del Cristo de la ¿"revolución"? que ha de salvarnos a todos, incluso a los que no quieran ser salvados ni masificados ni "comunizados" ni vilemente generalizados. Una vez liberados; sólo nos quedaría obedecer ciegamente a nuestros salvadores, que de paso habrán tomado el poder absolutamente; en estas dictaduras horrendas; que incluso tienen nombre diseñado, reconocido por el propio entorno del marxismo; la "dictadura del proletariado". No importa cuan diversos seamos en realidad los seres humanos, aunque en el fondo iguales; sólo es merecedora del paraíso, según esa atroz mentira, la clase de los ¿"trabajadores"?. En mi caso, yo votaba al independentismo vasco no porque quisieran la independencia de Vasquia; posibilidad que yo nunca contemplé de verdad; siempre y en todo momento defendí la idea y la realidad de España; sino porque me creía, a ciegas y con honestidad (eso es lo que no perdono; el que jueguen con mi cerebro y con mi buena voluntad) esa atroz mentira de la liberación ¿"revolucionaria"????.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, de nuevo a Robin por leerme y por sus comentarios. Ciertamente el pensamiento binario es letal pues siempre el "malo" es el otro. El próximo 10 de septiembre con motivo de hacerme Amigo de Número de la RSBAP en Azkoitia pronunciaré una Lección de Ingreso con este título: "Más allá del pensamiento binario" que subiré a este blog despues del Acto. Hoy he subido una entrevista de Svetlana Alexiévich que muestra una posición clara y ponderada del socialismo y cuya lectura recomiendo vivamente.

      Eliminar
  2. (Sigue del comentario anterior; porque por defecto, Blogspot no permite comentarios de más de x caracteres)


    Una revolución y por tanto también (*la* revolución) no es más que una vuelta al punto de partida; todo sigue igual, pero algunos lo han aprovechado vilmente para tomar ellos el poder absoluto. Despertar de ese mal sueño, a mí me ha costado unos 4 o 5 años (recientes) de sufrimiento intelectual; lo grave es la gran cantidad de gente honrada y honesta, de buena voluntad, que caen en la trampa de esa gran mentira.
    La forma de combatir tales extremismos ¿"revolucionarios"? falsos debe de consistir en comprobar, cuando se pueda; no siempre se puede; por sí mismos, a la manera quizás de Descartes; que esos dirigismos son falsos; que cualquier binarismo es falso; que existen siempre varias opciones y no sólo las dos que nso fuerzan a elgir (los buenos los de nuestro bando; los malos todos los demás), por las que nos engañan. Y rechazar toda sistematización, todo bloque de ideas que pretenda ser monolíticamente coherente y busque la exclusividad. Muy importante también es el deber individual de examen del significado de las palabras; que son utilizadas una y otra vez, recursivamente; para significar lo que los que quieren alcanzar vilmente el poder; pero nos engañan que nos quieren liberar; quieren que signifiquen exactamente para sus viles fines.

    No existen nunca o casi nunca sólo dos opciones; el mundo real es complejo, intrincado; no es sólo blanco o sólo negro, es de colores complejos. Y es sutil.


    Robín García
    (barrio de San Ignacio en Bilbao (Vil Vaho))

    ResponderEliminar
  3. Todo lo escrito anteriormente no justifica de ningún modo que no se sea crítico y vigilante; que no se esté con los ojos abiertos como decía el pobre (vil vahíno) Blas de Otero, cuando hablaba de su malestar personal. Pero ha de ser con mesura y con contrapesos que impidan, casi siempre, que se sistematice algo; que no se dé forma, en lo posible, a esos monstruos únicos y perniciosos de la idea.

    ResponderEliminar
  4. Una canción impresionante de 1963, casi desconocida;

    https://www.youtube.com/watch?v=IssR_J0QWr4

    ResponderEliminar