sábado, 31 de agosto de 2013

La Novena de Bruckner en el Kursaal


La Novena de Bruckner en el Kursaal

 
Acabo de escucharla en el Kursaal donostiarra, en el marco de la Quincena Musical. Víctor  Pablo Pérez dirigía a la Orquesta Sinfónica de Galicia. Para mi una excelente 9ª. La concepción musical de Víctor Pablo (para entendernos, celibidachiana) coincide con el Bruckner que yo prefiero. Para mi esta 9ª ha sido muy, pero muy superior, a la 3ª que escuchamos a Paavo Järvi con la Sinfónica de la Radio de Frankfurt el pasado día 23, excesivamente rápida, sin profundidad y buscando los contrastes sonoros. Víctor Pablo nos ha ofrecido una 9ª muy pensada, sin precipitaciones y con mucha musicalidad. Un afamado crítico musical madrileño, cuyo nombre omito por discreción, al comentarle mi paralelismo con Celibidache me señalaba que la versión de Víctor Pablo había sido muy compacta en determinados momentos, sin diferenciar los diferentes planos sonoros como lo hacía, con la maestría por todos reconocida, el inmenso “Celi”. Puede ser. Quizás en la coda del primer movimiento y en el gran tutti del tercero. Pero la concepción de Víctor Pablo y la respuesta de una gran “orquesta de provincias” nos ofrecieron un excelente Bruckner. A mi me enganchó durante más de una hora y me emocionó a ratos. ¿Que más puede pedir un melómano de un concierto?

En la primera parte del concierto, los mismos intérpretes acompañaron a Ainhoa Arteta en los maravillosos Cuatro Últimos Lieder de Strauss. Me dejaron frío los tres primeros. No fue una música otoñal la que escuchamos. Demasiado volumen sonoro en la orquesta y, por ende, en Ainhoa. Esa música, a mi juicio de mero melómano, exige mucha “mezzovoce” (no sé si se escribe así). Es una música otoñal, repito. Pero, en el cuarto lieder “Im Abendrot" (En el ocaso), sentí por primera vez la emoción. Es cierto que es el lieder que más me gusta de los cuatro. Pero creo que Ainhoa y Víctor Pablo también se dejaron llevar por el ocaso y nos ofrecieron un versión que sublimaron con la primera propina “Morgen” también de Strauss. Ainhoa Arteta nos tocó la fibra sensible, con su segunda propina, a todos lo que hemos crecido con el “Haurtxo polita”. La ovación (como tras la 9ª de Bruckner) de gala.

30 de Agosto de 2013
Javier Elzo

No hay comentarios:

Publicar un comentario