La evolución socio religiosa en España
los últimos 30 años: una aproximación empírica
(Texto para la intervención en las II Jornadas de
Sociología, organizadas por el Centro de Estudios Andaluces en Sevilla los días
13 y 14 de junio de 2007 )
(Publicado
en “La evolución socio-religiosa en
España en los últimos 30 años: una aproximación empírica” (paginas 57-77) del Libro de Ponencias de las II
Jornadas de Sociología de junio de 2007 en Sevilla, publicadas bajo el título
de “El fenómeno religioso” (Eduardo Bericat, editor) por el Centro de
Estudios Andaluces, Junta de Andalucía, Sevilla 2008, 316 páginas)
También nos ocuparemos de datos de la religiosidad juvenil, en parte
porque es donde más información existe. En parte también porque nos permitirá
mostrar la diversidad religiosa de un colectivo social, el juvenil, tanto en
España como en Europa, lo que nos permitirá situar la dimensión socio religiosa
española en concordancia con la europea mediante un análisis particularmente
complejo.[2].
1. El auto posicionamiento religioso de los
españoles
La
Tabla 1 formulada, con algunas variantes más que aquí agrupamos, desde los
tiempos de los estudios Foessa de los años 60, nos ofrece una información muy
rica de la evolución de los españoles en el auto posicionamiento religioso
estos últimos 30 años.
Es
evidente el descenso en la auto identificación como católicos que desciende
cerca de 14 puntos porcentuales al par que aumenta en algo mas del 12 % quienes
se posicionan como indiferentes, agnósticos, no creyentes o ateos, según las
diferentes formulaciones que se han propuesto en los estudios del CIS a lo
largo de estos años. El descenso de españoles que se dicen católicos es
constante y sostenido a lo largo de estos treinta últimos años, al par que
aumenta quienes, de otra forma, se dicen no católicos, sin olvidar al 2% que
acaba posicionándose como creyente de otra religión.
Tabla 1. Evolución
del auto posicionamiento religioso de los españoles mayores de 18 años
78
|
88
|
94
|
00
|
04
|
07
|
(07)-(78)
|
|
Católico
|
90,5
|
87,7
|
87,7
|
83,3
|
79,1
|
76,7
|
(-) 13,8
|
Creyente de otra
religión
|
0,6
|
0,7
|
1,5
|
1
|
1,2
|
1,5
|
(+) 1,0
|
Ateo, No creyente,
Indiferente, …
|
7,6
|
9,9
|
9,9
|
13,6
|
17,7
|
19,7
|
(+) 12,1
|
N. C.
|
1,2
|
1,8
|
1
|
2,2
|
2,1
|
2,1
|
+0,9
|
(N = )
|
5706
|
2441
|
2487
|
958
|
2479
|
2472
|
|
Estudio nº
|
1154
|
1751
|
2087
|
2390
|
2568
|
2672
|
Fuente: Estudios del CIS
Además,
entre los católicos, hay un paulatino y constante descenso de los que se dicen
católicos practicantes y aumento de quienes se posicionan como católicos no
practicantes, lo que se confirma en otros datos sobre la práctica religiosa. La
serie de los indiferentes, agnósticos, no creyentes y ateos muestra, además de
la dificultad de mantener un mismo ítem en la formulación de las preguntas a lo
largo de treinta años, probablemente por búsqueda de acomodo a la evolución de
la realidad española, el claro arraigo de la “no creencia” (en formulas
diversas) en porcentajes importantes de la población española. Cerca de uno de
cada cinco españoles mayores de 18 años así se sitúan, doce puntos porcentuales
más que el año 1978.
Pero,
a la inversa, estos datos nos hablan de la persistencia de la “marca” católico
en la sociedad española: el 77% de españoles, tres de cada cuatro en números
redondos, se dicen católicos el año 2007 en la escala de posicionamiento y auto
identificación religiosa. Esto es, a pesar de la secularización todavía la gran
mayoría de españoles se dicen católicos. Y lo hacen en una escala en la que,
según los ítems propuestos estos treinta años, han podido situarse como
indiferentes, ateos, no creyentes o agnósticos. La cifra es importante y
segura. Otras investigaciones de ámbito europeo, con trabajo de campo español,
lo confirman. Así una encuesta del año 1998 de un Instituto de estudios francés
cifra el porcentaje de españoles que se dicen católicos en un 94 % para los
mayores de 60 años y en un 76 % entre los que tienen entre 18 y 29 años de edad[3]. También
en la tercera encuesta para España del European Values Study del año 1999 [4] la
cifra de españoles de más de 18 años que dicen pertenecer a una religión se
cifra en el 82 % siendo, como sabemos, los creyentes de otra religión una
exigua minoría que no llega al 2 %.
Esta
cifra del 2% de personas que se dicen creyentes de otra religión merece un
comentario propio. Es una cifra que se repite en diferentes encuestas
realizadas por equipos diferentes con variaciones que entran en los límites
estadísticamente aceptables. Sin embargo nos atrevemos a decir que la cifra de
creyentes de otra religión que la católica es claramente superior y lo
mostraremos mas adelante con otros datos, pero no de encuestas. Aquí nos
encontramos, en efecto, ante uno de los límites de las encuestas domiciliarias
con un universo general: determinados colectivos sistemáticamente quedan infra
representados. Es lo que sucede, por diversas razones en las que aquí no
podemos entrar, con los colectivos de emigrantes donde se nutre la mayor
proporción de creyentes no católicos en España.
2. Las
creencias religiosas
Juan González Anleo comentando los datos de la evolución de
las creencias de los españoles a tenor de las tres aplicaciones en España de la
Encuesta Europea de Valores (con datos muy similares a los que nos ofrece el
CIS y que son los que optamos por trasladar más abajo pues abarcan un periodo
mas amplio)[5] trae a colación una
reflexión de la socióloga británica Grace Davis a propósito de la Gran Bretaña
cuando afirma que “el perfil general de la vida religiosa está cambiando.
Parece, efectivamente, que un número
creciente de ingleses eligen las creencias, pero rehúsan al mismo tiempo las
prácticas”[6].
Algo similar está sucediendo en la sociedad española, como
subraya el propio González Anleo y, ya antes, Andrés Orizo[7]. Pero
los datos van más allá y apuntan, a un descenso, también en las creencias
religiosas. Veámoslo en la tabla 2.
Tabla 2. Evolución de
las creencias religiosas de los españoles
1981
|
1987
|
1992
|
1993
|
2002
|
02 (-) 81
|
|
Dios
|
86
|
75
|
80
|
80
|
69
|
- 17
|
Vida después de la muerte
|
55
|
47
|
43
|
43
|
37
|
-18
|
Un alma
|
64
|
58
|
66
|
64
|
52
|
-12
|
El demonio
|
33
|
28
|
34
|
34
|
24
|
-9
|
Infierno
|
33
|
27
|
33
|
33
|
24
|
- 11
|
Cielo
|
49
|
45
|
52
|
52
|
40
|
-9
|
Pecado
|
57
|
51
|
56
|
56
|
43
|
-12
|
Reencarnación
|
25
|
26
|
28
|
28
|
20
|
-5
|
N =
|
2306
|
-
|
2486
|
2500
|
2493
|
|
Estudio nº
|
1263
|
1703
|
2001
|
2062
|
2442
|
Fuente: Estudios del CIS
Ciertamente la creencia en Dios sigue manteniéndose con fuerza
(69 % de españoles dicen creer en Dios el año 2002) y a un nivel muy superior
al de la práctica religiosa. Pero también la creencia en Dios ha descendido ya que
el año 1981 era del 86%, como desciende la creencia en una vida después de la muerte,
en el alma, en el cielo y el infierno, sin olvidar al pecado. González Anleo,
en el texto recién referenciado, avanza la hipótesis de que la no aceptación
de creencias puede indicar, no tanto la caída sustancial de las “tasas de fe”, como la “extinción progresiva de la sumisión a la
doctrina de la Iglesia”, citando a su vez a Sequeiros [8]. Mas
adelante señala González Anleo que es muy probable que ciertas formas del
catolicismo popular….están contribuyendo al mantenimiento de la memoria
histórica tradicional, como la Semana Santa sevillana, el Rocío, la Virgen de
los Desamparados en Valencia, el Pilar en Zaragoza, las fiestas de moros y
cristianos y en general no pocas de las advocaciones marianas como Monserrat en
Catalunya, por citar alguna.
Quizás
mas en el orden de las credulidades que de las creencias cabe hablar de la
creencia en la telepatía (21% de españoles creen en ella el año 1999), en la
reencarnación el 25% y el 11% llevan consigo un amuleto de la suerte, mascotas
o talismanes[9]. Mas llamativo aún nos
parece el éxito que tienen las novelas y obras de ficción de carácter “para” o “pseudo”
religioso. En Julio de 2006, merced a la huelga de pilotos de la Sepla y con el
consabido retraso de Iberia tuve una demora de tres horas en Barajas. Me
acerqué a un expositor de libros en el aeropuerto y anoté la lista de títulos
de libros que, en la estantería de “los más vendidos”, tuvieran como tema
alguna cuestión religiosa o para religiosa. Estos eran los títulos: “La Biblia
de barro”, “La Sombra de Dios”, “La conspiración de Asís”, “Los pecados de la
Biblia”, “El Código da Vinci”, “La Rosa de David”, “El Himno de los demonios”,
“La Cena secreta”, “Al Sur de la resurrección”, “El último ritual”, “A la
sombra del Templo”, “El Evangelio de Judas”, “Caballeros de la Vera-Cruz”, “Las
Puertas del Paraíso”, “Vaticano 2.035”, “La sombra de la catedral” y “Las
chicas del rosario”. Diez y siete libros de temática religiosa o pseudo
religiosa, en una estantería de los libros más vendidos de un aeropuerto, en una
sociedad que se tiene por laica y secularizada es, como poco, algo sorprendente
y llamativo. Cada día me pregunto con más fuerza si no tendremos que hablar de
un entorno social pos secular y resacralizado.
3. Un apunte sobre la
religiosidad interior
Los
indicadores de religiosidad interior registran también un descenso como se
muestran en la Tabla 3, aunque manifiestamente no tan pronunciado. Así cae la
importancia de Dios en la vida de las personas, la obtención de consuelo y
fortaleza de la religión, y no tanto, pero también, la oración, meditación o
contemplación (en parte porque aquí puede haber lugar a una meditación no
cristiana).
Tablas 3. Indicadores de religiosidad interior
1981
|
1990
|
1999
|
|
Importancia de Dios en su vida (media 1-10)
|
6,39
|
6,25
|
5,97
|
Obtiene consuelo y fortaleza en la religión (%)
|
57
|
53
|
49
|
Tiene momentos de oración, meditación o contemplación (%)
|
69
|
60
|
61
|
N =
|
Fuente: Banco de datos de la
Universidad de Deusto en base a las encuestas europeas de valores. Elaboración
propia
En
el último estudio del grupo europeo de valores del año 1999, ya referenciado,
constatamos que un 39% reza a Dios al menos una vez a la semana (con lo que
queda un 42% que cree en Dios pero al que no se dirige demasiado). La cifra es
casi idéntica a la del 40% de los que creen en una vida después de la muerte.
En
la medida en que vaya descendiendo la referencia personal del Dios en que se
cree, en esa misma medida se hará más difícil dirigirse a Él por la oración, abriéndose
espacios para lo que sea meditación o contemplación, que bucea en el interior
más profundo de uno mismo, más allá de la explicita referencia cristiana, dato
este que, a no dudar, veremos confirmado en el próximo estudio europeo de
valores, cuyo trabajo de campo tenemos previsto realizar en abril de 2008.
4. Actitudes ante la
Iglesia Católica
Ya
hemos visto en los puntos anteriores el alto porcentaje de españoles que se
dicen católicos incluso en nuestros días. Es normal que nos preguntemos por la
valoración que les merece la Iglesia católica como institución. Tema sobre el
que hay abundante material (pero como siempre mucho más entre el colectivo
juvenil) del que retendremos en este texto, en la tabla 4, la evolución de los
niveles de confianza en la Iglesia, según las encuestas del CIS.
Tabla 4. Evolución de
los niveles de confianza en la Iglesia Católica de los españoles de más 18 años
de edad (2005-1981)
..
|
1981
|
1996
|
1997
|
1998
|
2001
|
2003
|
2003
|
2004
|
2005
|
Mucha
|
24
|
19,4
|
22,3
|
19,5
|
17,3
|
16,0
|
16,6
|
10,5
|
15,2
|
Alguna
|
25
|
33,1
|
31,4
|
30,7
|
32,2
|
26,5
|
29,1
|
24,4
|
27,3
|
Poca
|
32
|
26,4
|
23,2
|
24,8
|
26,2
|
27,2
|
26,6
|
31,2
|
25,7
|
Ninguna
|
18
|
18,5
|
20,4
|
22,5
|
22,0
|
28,8
|
25,6
|
30,3
|
29,7
|
NS/NC.
|
-
|
2,7
|
2,7
|
2,5
|
2,3
|
1,4
|
2,2
|
3,6
|
2,0
|
Media 2,5
(4: mucha,
1; ninguna)
|
2,53
|
2,55
|
2,57
|
2,48
|
2,46
|
2,30
|
2,38
|
2,16
|
2,28
|
(N)
|
2306
|
2481
|
2476
|
2492
|
2496
|
2484
|
2495
|
2491
|
3033
|
Estudio
|
1263
|
2218
|
2270
|
2312
|
2417
|
2476
|
2540
|
2571
|
2620
|
Fuente:
estudios del CIS
El
deterioro en la confianza que los españoles manifiestan hacia la Iglesia
Católica ha sido constante y continuado, aunque con vaivenes, a lo largo de los
últimos 25 años de los que tenemos información en los datos del CIS. Uno de
cada dos españoles señalaban el año 1981 tener mucha o bastante confianza en la
Iglesia Católica cifra que se sitúa el año 2005 en el 43%, con una cifra próxima
al 35 % en los años 2003 y 2004. Para una España en la que más de dos de cada
tres ciudadanos, el año 2007, se dicen católicos, como hemos mostrado en la
tabla 1 de este trabajo, es un cierto varapalo para la Iglesia institución que
ronde el 40 % los que se concedan alguna confianza. Además si se miran las
cifras con detenimiento observarán que lo que ha sucedido es que ha disminuido
el porcentaje de los que manifiestan tener “mucha” confianza en la Iglesia y
aumenta los que manifiestan no tener “ninguna”.
En la tabla 5 concretamos algo más cómo juzgan los
españoles las respuestas que la Iglesia Católica ha estado ofreciendo a
determinadas cuestiones a lo largo de las dos décadas anteriores
Tabla 5. Considera
que la Iglesia Católica está dando respuestas
adecuadas a estas cuestiones (Conjunto poblacional español, personas de 18 y
mas años de edad)
1981
|
1987
|
1993*
|
2002
|
2002
(-) 1981
|
|
Los problemas morales y necesidades de los
individuos
|
38
|
25
|
31
|
19
|
- 19
|
Los problemas de la vida familiar (1)
|
33
|
26
|
29
|
20
|
-13
|
Las necesidades espirituales del hombre
|
44
|
29
|
-
|
27
|
- 17
|
Los problemas de sobrepoblación en los
países en vías de desarrollo
|
-
|
-
|
22
|
-
|
|
Los problemas relacionados con el
desarrollo científico y técnico (biotecnología, ingeniería genética, etc…)
|
-
|
-
|
18
|
-
|
|
N =
|
2306
|
2499
|
2500
|
2493
|
|
Estudio nº
|
1263
|
1703
|
2062
|
2442
|
Fuente:
Encuestas del CIS
(*) En 1993 “los problemas de la pareja y de la vida
familiar”. No se pregunta por “necesidades espirituales del hombre” pero se
añaden otros ítems no retenidos posteriormente
Quizás
en esta tabla, por su concreción, se hace más visible la merma en la valoración
de los españoles hacia la Iglesia católica. Apenas llega al 20 % quienes
estiman que la Iglesia da una respuesta adecuada a “los problemas morales y necesidades
de los individuos” así como a “los problemas de vida familiar”. Esta cifra
representa la mitad de los que en la actualidad manifiestan tener confianza en
la Iglesia Católica y claramente menos de una tercera parte de quienes se dicen
católicos. De nuevo encontramos que la marca “soy católico”, está mucho más
presente en la sociedad española que la confianza que les merece la propia Iglesia
Católica en su ejercicio como tal, especialmente en su dimensión moral. De
hecho Fernando Sebastián, todavía Arzobispo de Pamplona-Tudela cuando redacto
estas páginas, en el resumen final de su trabajo valorando el trabajo de la
Conferencia Episcopal Española entre los años 1975 y 2000 señala, entre otras
cosas, que a su juicio “no llega al
aprobado en la tercera tarea, también muy importante, de ofrecer a la
democracia española un subsuelo de firmes convicciones morales”[10].
5. Las otras religiones en España
Para conocer la
presencia en España de entidades religiosas distintas a las católicas podemos
dirigirnos al Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia. Pero el desglose es tan exhaustivo, por
comunidades autónomas y ciudades, que hemos preferido servirnos de quienes ya
han hecho el trabajo recopilatorio por nosotros y a ellos vamos a seguir
mayoritariamente. Nos referimos a la Embajada de los EEUU en España. Así en su Web
podemos leer[11] que en enero de 2005,
“según el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia se incluía
12.453 entidades creadas por la Iglesia Católica. Hay 1.388 Iglesias,
confesiones y comunidades no católicas, entre ellas 1.064 entidades
protestantes. Entre las entidades protestantes había 305 Iglesias
carismáticas, 128 Asambleas de hermanos, 228 Iglesias baptistas, 125 Iglesias
pentecostales, 38 Iglesias presbiterianas, una Iglesia evangélica de
Filadelfia, 10 entidades de la Iglesia de Cristo, una entidad del Ejército de
Salvación, 18 Iglesias anglicanas, 63 Iglesias interconfesionales, 35 Iglesias
para la atención a los extranjeros, 4 Iglesias Adventistas del Séptimo Día, 3
Iglesias adventistas de reforma y otras 121 Iglesias evangélicas. Además, había
también 10 entidades ortodoxas, 4 entidades de Cristo científico, una entidad
de los Testigos de Jehová, una entidad de la Iglesia de Jesucristo de los Santos
del Último Día (mormones), una entidad de la Iglesia de Unificación, 10
entidades de otras confesiones cristianas, 16 entidades del judaísmo, 254 del
Islam, 11 de la fe baha'i, 3 del hinduismo, 21 del budismo y 3 de otras
confesiones. La Iglesia de la Cienciología está presente en el país, aunque el
Ministerio de Justicia le ha denegado la inscripción como organización
religiosa”.
En España tendríamos
algo más de 3 millones de personas con una religión diferente a la católica, lo
que viene a suponer aproximadamente entre el 7 y el 8 % de la población
española[12], porcentaje claramente
superior al que encontramos en las encuestas de opinión, debido al hecho que se
trata de colectivos submuestrales que, normalmente, escapan a los
encuestadores.
Para
completar este panorama y al objeto de contextualizar la realidad religiosa
española presentamos en la tabla 6 algunos datos socio religiosos en
comparación con los de determinados países europeos a tenor de la última encuesta europea
aplicada hasta el momento presente.
Tabla 6. Datos religiosos de la población española en relación con la
de 9 países europeos. Datos de 1999, en porcentajes.
España
1999
|
Irlanda
1999
|
Italia
1999
|
Francia
1999
|
Alemania
del Oeste
1999
|
Gran
Bretaña
1999
|
Nueve
países
1999
|
Nueve
Países
(-)
España
|
|
Pertenece a una Religión
|
82
|
90
|
82
|
57
|
76
|
82
|
75
|
- 7
|
Sin religión
|
18
|
10
|
18
|
43
|
24
|
18
|
25
|
+ 7
|
Religión aporta fuerza, reconforta
|
49
|
80
|
68
|
32
|
45
|
33
|
45
|
- 4
|
Religión es muy o bastante importante
|
42
|
61
|
71
|
36
|
34
|
37
|
43
|
+1
|
Importante transmitir la fe a los niños
|
20
|
38
|
31
|
9
|
13
|
18
|
17
|
- 3
|
Participa en obras religiosas
|
4
|
7
|
7
|
3
|
6
|
6
|
6
|
+2
|
Tiene confianza en su Iglesia
|
41
|
52
|
66
|
44
|
37
|
33
|
43
|
+2
|
Importante
bautismo
|
75
|
89
|
86
|
60
|
62
|
55
|
66
|
-9
|
Importante boda religiosa
|
72
|
91
|
82
|
64
|
66
|
64
|
68
|
-4
|
Importante funeral
|
77
|
95
|
86
|
70
|
71
|
74
|
74
|
-3
|
Fuente.
Encuesta Europea de Valores. Tabla elaborado por Ives Lambert[13].
El
nivel de religiosidad de la población española se sitúa acorde al de la media
de Europa Occidental, ya fuera del “pelotón de cabeza”, donde se encuentran
Irlanda e Italia y próximo en diferentes indicadores a Francia, Gran Bretaña y
Alemania (del Oeste cuando se administró la encuesta). España, como dejara de
serlo hace ya décadas, si no siglos, Francia, ya no se distingue en la media de
los países europeos por sus elevados signos de religiosidad. Incluso en algunos
indicares se sitúa por debajo de la media. Por ejemplo, en España hay un menor
porcentaje de personas que participan en obras religiosas o de caridad, de
signo religioso. También es algo menor la confianza de los españoles en la
Iglesia católica que la media europea en sus Iglesias. Por el contrario,
todavía son más los españoles diciéndose pertenecientes a una religión (la
marca católico, lo decimos de nuevo, guarda su fuerza) así como en la importancia
de los ritos de paso (bautismo, boda y funeral), aunque los dos primeros
parecen ir perdiendo su importancia, lo que se prueba claramente en las
encuestas juveniles. Probablemente, en adelante, habremos de distinguir el
bautismo y el matrimonio religioso, al que acudirán cada vez menos personas, de
los funerales, que se mantendrán con gran fuerza y capacidad de convocatoria,
incluso entre los no creyentes. Es lo que parece darse, por ejemplo en Francia[14].
6. La diversidad religiosa. Aplicación a la
juventud española y europea
Como
hemos indicado en la introducción al objeto de mostrar bien la diversidad de la
dimensión religiosa vamos a presentar, a continuación, dos tipologías socio religiosas
aplicadas, la primera a la juventud española y, como complemento y comparación,
la de la juventud europea. Ambas las hemos realizado nosotros mismos con motivo
de sendas investigaciones que referenciamos en su momento. La utilización de
datos de los jóvenes responde al hecho de ser el colectivo sobre el que existe
más investigación realizada, también sobre su dimensión religiosa
6.1. Una Tipología
socio religiosa de los jóvenes españoles
En primer lugar presentamos, de
forma sucinta, la tipología de jóvenes españoles que elaboramos el año 1999 con
variables religiosas (concepciones diversas de la divinidad y condiciones o
características requeribles de una persona religiosa) y nómicas ( justificación
de una larga serie de comportamientos) bajo dos hipótesis básicas: por un lado,
la hipótesis de la correlación entre las valencias religiosas y los valores y,
por el otro, la correspondencia entre determinados constelaciones de valores y
concepciones de lo religioso y los comportamientos y actitudes consiguientes.
El resultado es el de una tipología en cinco grupos que resumimos a
continuación[15].
Una tipología de los jóvenes españoles
atendiendo a sus variables religiosas y nómicas (Cuadro resumen)
Nº
|
Denominación
|
Nº de jóvenes
|
Porcentaje
|
1
|
Irreligioso
|
229
|
5,94%
|
2
|
Nominalista, Normativista
|
809
|
21,00 %
|
3
|
No religioso, humanista
|
1.279
|
33,19 %
|
4
|
Moralista religioso
|
268
|
6,96%
|
5
|
Católico autónomo
|
1.268
|
32,91%
|
Total
|
3.853
|
100%
|
Tipo nº 1.
Irreligioso 229 jóvenes. 5,94% del total
El
elemento central en su constitución es la altísima justificación del
terrorismo y del vandalismo callejero
(rayar coches, romper papeleras etc.). A partir de ahí encontramos los más
escasos valores socioreligiosos: Dios no existe, o pasan de Dios, o bien no
saben si Dios existe o no pero no tiene motivos para creer en El. Son también
los que en menor grado aceptan el Dios de los cristianos así como la concepción
cosmo-positiva de Dios. Son irreligiosos
Del
análisis de este primer tipo podemos extraer una primera y fundamental
constelación nómico-religiosa: la justificación del terrorismo y del vandalismo
callejero va de par, con el máximo rechazo de toda concepción de un Dios, tanto
trascendente, explicitado en las formulaciones clásicas del Dios de los
cristianos, como inmanente, según formulaciones cósmicas o humano-positivas, así
como con el máximo grado de permisividad y tolerancia hacia comportamientos
transgresores, hedonistas y los que suponen la ruptura de la vida. Pero,
cuidado, no se pueda afirmar que los "no religiosos" defiendan el
terrovandalismo, como veremos más abajo.
Tipo nº 2: Nominalista, Normativista. 809
jóvenes, 21% del total.
Estamos
aun prototipo de joven que
entiende que para que una persona pueda ser considerada religiosa debe seguir
las normas que dicta su Iglesia, pertenecer a la Iglesia, incluso casarse por
la Iglesia. Pero al mismo tiempo no considera requisitos para esa consideración
de "persona religiosa" el cumplimiento de determinados preceptos o
normas de la Iglesia como "no mantener relaciones sexuales hasta
formar una pareja estable", "no tomar drogas" o "no aceptar
el aborto y la eutanasia". Joven para quien ayudar a los necesitados, ser
una persona honrada y preguntarse por el sentido de la vida, no son requisitos
necesarios para considerarse persona religiosa. Es normativista pero,
solamente, de forma nominal (de ahí la
denominación elegida). Es conceptualmente normativista y hasta formalmente
eclesial pero nada más. Después no considera que deba seguir las normas
concretas de la Iglesia (católica).
Por
otra parte acepta el Dios de los cristianos en menor grado que la media y
ayudar a los necesitados, ser una persona honrada y preguntarse por el sentido
de la vida, no considera requisitos necesarios para considerarse persona
religiosa. En resumen: mero nominalismo formalista, sin traslado en la
aceptación de las normas concretas y con escasa aceptación de la
"caridad" de base o motivación religiosa, así como de la concepción
del Dios de los cristianos.
Tipo nº 3. No religioso, Humanista. 1279
Jóvenes. 33,19% del total
Es
después del reducido y particular grupo 1º, el colectivo menos religioso de los
cinco grupos de nuestra tipología. Estamos ante el 33% de la juventud española
que no es, ni religiosa ni eclesial, (lo que no quiere decir que el resto lo
sea, como se puede comprobar en este mero
resumen). Para él, desde su visión meramente conceptual, para ser considerada
"persona religiosa" no tiene porqué seguir las normas de la Iglesia,
pertenecer a una Iglesia ni casarse por
su Iglesia. Tampoco creer en Dios, rezar y tener alguna práctica religiosa.
Para los jóvenes de este colectivo una persona religiosa es la que ayuda a los
necesitados, es honrada y se pregunta por el sentido de la vida. En otras
palabras, la condición de religiosidad de una persona es puramente su humanismo
(de ahí la denominación elegida) sin que tenga importancia, a sus ojos, la
trascendencia o la pertenencia a una Iglesia. Es la secularización total de lo
religioso.
Tipo nº 4. Moralista
Religioso, 268 jóvenes, 6, 96% del total
Este
reducido colectivo del 7% de jóvenes se caracteriza por "exigir", en
general, muchas más condiciones que los demás grupos para que una persona pueda
considerarse religiosa poniendo el énfasis, de forma muy llamativa, en los
comportamientos morales de abstinencia sexual fuera del matrimonio, no consumo
de drogas y rechazo del aborto y la eutanasia, al par que máxima
aceptación de una concepción de un ser superior entendido, sea como lo que de positivo hay en los hombres y mujeres, sea
bajo la formula de que hay fuerzas y energías en el universo que no controlamos
y que nos influyen en la vida de los hombres, no necesariamente en el Dios
cristiano.
Mas adolescentes que en la media
pero menos estudiantes que en la media, y sobrerrepresentación de chicos de
clase social media baja y baja nos hacen pensar en el grupo más retraído de los
cinco, el menos formado y relativamente
primario.
Tipo nº 5. Católico Autónomo. 1268 jóvenes 32,91%
Estamos
ante el colectivo más religioso de los
cinco grupos, a tenor de las variables
que estamos manejando, obviamente. Estamos
ante los jóvenes que en mayor medida aceptan las modalidades del Dios de los
Cristianos, Dios Padre, Dios Juez, Dios Creador, Dios manifestado en
Jesucristo. Estamos también ante el colectivo en el que hay más jóvenes en
considerar que creer en Dios, rezar y tener alguna práctica religiosa son
requisitos para considerarse una persona religiosa.
Sin
embargo a la hora de preguntarse las condiciones para que una persona pueda
considerarse religiosa son escasos los que anotan la "pertenencia a una
Iglesia" (15%), "casarse por
su Iglesia"(12%) y "seguir las normas establecidas por la
Iglesia"(10%) como requisitos pasa ser una persona religiosa. No estamos
ante una característica secundaria en la definición del grupo, sino esencial.
Estamos ante unos jóvenes que se dicen católicos, si, pero autónomos, de tal
suerte que no entienden que su catolicidad (no solamente su religiosidad, pues
ya sabemos que se dicen católicos) conlleve, necesariamente, ser seguidores de
la doctrina de la iglesia, de las normas de la iglesia, ni siquiera,
conceptualmente, pertenecer a la Iglesia. No son, tampoco, antieclesiales, de
hecho son los que en mayor grado dicen confiar en la Iglesia, uno de cada dos.
Son, si vale la expresión, "a-eclesiales". Van por libre. Aceptan las
creencias básicas de la Iglesia (en realidad algunas creencias básicas, luego
no todas), no dudan en decirse católicos y proyectarse como tales en el futuro,
pero "pasan" de la Iglesia Católica y de sus normas.
Algunas
notas finales de esta tipología
Es
muy interesante distinguir el “católico autónomo”, el quinto de nuestra
tipología de los otros dos "religiosos" que hemos presentado
anteriormente. En los tres es la concepción de lo religioso lo que va a marcar, en primer
lugar, su definición e identidad diferenciadora, teniendo un relieve particular
la importancia que conceden al seguimiento de las normas de la iglesia y la
pertenencia a la misma. Mientras el
grupo 2º, "Nominalista,
Normativista" pone el acento, precisamente, en la pertenencia a la
Iglesia y en el seguimiento de sus normas sin traslado en las demás dimensiones
de lo religioso, por ejemplo, con una menor aceptación del Dios cristiano que
la media, hasta el punto de que
solamente cabe hablar de nominalismo en su caso, el cuarto grupo, el "Moralista religioso" insiste
en el cumplimiento de determinados preceptos concretos de ámbito
sexual, consumo de drogas y rechazo del aborto y la eutanasia así como el
seguimiento de las normas de la iglesia y pertenecer a una iglesia para ser
considerado religioso, distinguiéndose por la máxima aceptación del dios
cosmo-positivo. El 5º grupo, el "Católico
autónomo" presenta, con diferencia, los máximos valores en las
prácticas y creencias religiosas, pero no acepta, conceptualmente la mediación
eclesial a la hora de establecer normas y criterios de definición de lo
religioso pese a ser el que en mayor medida se acerca a los mismos. En
filigrana vemos la importancia del factor Iglesia: como mero nominalismo en el
grupo 2º, con importancia evidente en el grupo 4º, y diríamos que también
nominalmente rechazada la Iglesia en el grupo 5, indudablemente el más
religioso-trascendente de todos.
Del
análisis del colectivo segundo, el que hemos denominado “nominalistas,
normativistas” y comparando con otros resultados en la dimensión nómica de la
tipología, obtenemos otra conclusión, al menos al modo hipotético que se
resumiría así: los jóvenes que dicen adoptar en mayor grado la moral religiosa
son más exigentes en los comportamientos de carácter sexual, con los
relacionados con algunas formas de diversión de las "movidas
nocturnas" así como con todas las formas de interrupción de la vida a. Por
el contrario los jóvenes más alejados de toda concepción religiosa se muestran
más exigentes con la justificación de la pena de muerte (son los que en mayor
grado lo rechazan) y arrojan niveles de rechazo al terrovandalismos similares a
los primeros. Habría como dos acentuaciones en las justificaciones de
comportamientos según cuales sean las cosmovisiones, religiosas o laicas, de
los jóvenes.
Una
última cuestión. ¿Dónde estaría el joven prototipo de la ortodoxia y ortopraxis
católica?. ¿En que colectivo o cluster?. Rigurosamente hablando, esto es
jóvenes que cumplan con todos o la mayoría de las "condiciones" o
requisitos de la Iglesia, en ninguno de los grupos resultantes. No es que no
exista ese prototipo de joven en la sociedad española, pero sí se puede decir,
con seguridad estadística, que los que haya serán muy pocos, pues estarían en
el punto de confluencia de los jóvenes de los colectivos 4º y 5º y ya los del
grupo 4º conforman un escaso 7% del total. Ciertamente los más próximos están
en el grupo 5º pero ya hemos visto que es precisamente su falta de eclesialidad
(el menos conceptualmente tematizada y admitida) lo que les diferencia del
católico eclesialmente ortodoxo.
6. 2. Una Tipología
socio religiosa de los jóvenes europeos
En
base a los datos de la Encuesta Europea de Valores de 1990, con una submuestra de
seis mil ciento cuatro jóvenes de 18 a 29 años de los 16 países que conformaban
entonces el espacio económico europeo, elaboramos una Tipología socio religiosa
con los indicadores que nos ofrecía la encuesta en su dimensión religiosa. Este
es el cuadro final resultante[16].
Una Tipología socio religiosa
de la juventud europea (16 países de CEE)
Denominación
|
Porcentajes
|
No religiosos
|
23 %
|
Religiosos
|
11 %
|
Creyentes heterodoxos
|
10 %
|
Humanistas No religiosos
|
10 %
|
Irregulares o Tibios
|
23 %
|
Ritualistas
|
24 %
|
Total N = 6.104
|
100 %
|
Fuente: Encuesta
Europea de valores 1990. Cultures jeunes et religions en Europe
Veamos
rápidamente el perfil socio religioso de los jóvenes, comenzando por los dos
más definidos y que cabe situar en los polos de esta Tipología.
- “No religiosos”. (23 % de los jóvenes europeos)
Sea
el que sea el indicador religiosos utilizado (las creencias, la práctica, la
oración, la importancia acordada a la religión en la vida, la legitimidad de
las opciones de las Iglesias etc.) los individuos de este grupo presentan tasas
de respuesta extremadamente bajas. Incluso en la dimensión social de la
religión, lo que cabe denominar cono ritos de paso en una sociedad que fue de
cristiandad (bautismo, matrimonio y funerales), solamente el 7 % de entre ellos
estiman importante el bautismo y apenas el 17 % los funerales.
En
este colectivo hay una mayoría de hombres (56%), que habitan en las grandes
ciudades y en los países mas secularizados. Muchos, rozando la mayoría, viven
en pareja sin haberse casado, sea civil, sea religiosamente. En materia de
moral se caracterizan por un gran relativismo (el bien y el mas dependen
enteramente de las circunstancias y no de grandes ideas directrices). Su
interés por la política es de los más elevados entre los jóvenes; sus ideas
concuerdan básicamente con la izquierda y están más abiertos que la media a las
nuevas ideas.
- “Religiosos”. (11 % de los jóvenes europeos)
Este
colectivo presenta características inversas al precedente. En todos los
indicadores religiosos encontramos cifras elevadas: mas de cuatro de cada cinco
asisten al menos una vez al mes a un oficio religioso[17],
casi la mitad pertenecen a algún organismo u asociación religiosa, todos dicen
creer en Dios, de los que el 88% en un Dios personal, el 95 % señalan que la
religión es muy importante en sus vidas, casi todos dicen orar al menos de vez
en cuando y, dato clave, el 80 % señalan que la fe religiosa es uno de los
aspectos centrales en la educación que los padres deben inculcar en sus hijos.
Mantienen un cierto novel de confianza en sus Iglesias respectivas. Esta vez
las mujeres son mayoría (57 %), habitan en pequeñas localidades y en los países
de gran tradición católica, Italia e Irlanda pero no necesariamente España
donde ya la secularización era muy grande y que el reciente estudio “Jóvenes
Españoles 2005”[18] viene a apuntalar de
forma indudable.
Los
miembros de este colectivo son los que en mayor grado sostienen que hay líneas
directrices claras en la moral para distinguir el bien del mal y que no todo es
cuestión de circunstancias, son jóvenes que sienten mas cómodos con las ideas
tradicionales y, en el plano político se posicionan más bien en la derecha.
Frente
a los dos modelos relativamente puros de los “religiosos” y los “no religiosos”
que cubre a un tercio de la juventud europea, el programa informático permite
dibujar otros cuatro grupos que son mucho mas complejos ilustrando así
diferentes modos de recomposición religiosa. Los describiremos comenzando por
los dos que están mas cercanos a lo tipos puros que acabamos de presentar. Son
los grupos que hemos denominado “creyentes heterodoxos” y “humanistas no
religiosos”. Por último, nos detendremos en los dos mas alejados de los tipos
puros: son los “irregulares” (o “tibios”) y los “ritualistas”
- “Creyentes heterodoxos”. 10 % de los jóvenes europeos
Lo
que caracteriza a estos jóvenes es su elevado nivel de adhesión a determinadas
creencias. Estos jóvenes creen tanto en Dios como los “religiosos” pero mucho
menos que ellos en un Dios personal (43 % frente al 88%). Por el contrario, en
relación a los “religiosos” presentan tasas de creencia mas elevadas en el
diablo (92% frente a 62%), el infierno (91% frente a 64%) así como la
reencarnación (47% frente a 30%). Sabiendo que las creencias en el diablo y el
infierno son ya minoritarias entre los creyentes católicos y protestantes, su
fuerte presencia en estos jóvenes (que no pasan del 10 % del total juvenil
europeo, así y todo) nos muestra un distanciamiento de la doctrina dominante en
iglesias institucionales mayores al par que un universo de creencia arraigado
en torno a las figuras del mal y, aunque en menor medida, también en la
reencarnación.
Estos
jóvenes son los menos felices en su vida cotidiana de los seis grupos de
nuestra Tipología. Pensamos los autores del estudio que, en este dato, podemos
encontrar un comienzo de explicación de su actitud, máxime sabiendo que los
“religiosos” están muy satisfechos de su vida. Este grupo no presenta
características sociodemográficas específicas distribuyendo en su seno la misma
o similar proporción de hombres y mujeres, del norte o del sur de Europa,
estudiantes o trabajadores etc.
4. “Humanistas no religiosos”. 10 % de los
jóvenes europeos
Este
grupo presente unos niveles religiosos muy bajo, realmente próximos a los que
ofrecen los “no religiosos” del grupo 1º de esta Tipología: escasísima practica
religiosa, la religión no es considerada cuestión prioritaria, ni mucho menos,
en sus vidas y son pocos, de hecho, quienes se consideran religiosos. Su nivel
de creencias religiosas es también muy bajo pero se singularizan por un punto
concreto: estiman que las iglesias deben involucrarse en los problemas de
sociedad, en la política, así como en las relaciones con el tercer mundo buscando
la solidaridad entre las naciones. Sin embargo apenas tienen confianza en las
Iglesia concretas. Son jóvenes de izquierdas, los más politizados de todos los
colectivos, son humanistas, defensores de valores universales y que piensan que
las Iglesias, así como las grandes instituciones, deben involucrarse en esa
labor. Encontramos aquí a no pocos jóvenes del Reino Unido y de los países
escandinavos. Es sabido que en esos países hay una fuerte pertenencia
confesional pero sin que ello conlleve la misma identidad religiosa. En el
estudio, en base, a los datos de 1990, manifestábamos en nuestras reuniones, y
así quedo en el texto final, la sorpresa de ver a nueceros jóvenes españoles en
este colectivo, signo de “la rápida secularización de la juventud de ese país”.
Hoy, quince años, en España, después esa secularización ha adquirido ya valores
nórdicos aunque, los datos de este texto muestran que el sustrato católico
sigue latente.
5. “Irregulares” o “Tibios”. 23 % de los
jóvenes europeos
Este
colectivo se asemeja pero, de modo muy ligth, a los jóvenes “religiosos” aunque
sus niveles de creencias son mucho menos claras. Así, por ejemplo, si bien la
mayoría creen en Dios solamente el 45% creen en un Dios personal. Se consideran
religiosos, se dicen en gran mayoría católicos y protestantes pero la religión
manifiestamente no tiene mucha importancia en sus vidas. Mantienen una
relación, diríamos que meramente sociológica, con las iglesias y más aún con
las confesiones religiosas de esas iglesias con las que han crecido pero sin
mayor vinculación con las instituciones. Es el colectivo mas femenino de los
seis colectivos, el 62 % son mujeres, y, como el grupo “religioso” viven en
mayor medida que la media en pueblos o en ciudades pequeñas.
6. “Ritualistas”. 24 % de los jóvenes
europeos
Son
tan numerosos como el grupo precedente. Entre los dos últimos colectivos de la
tipología se acercan al 50 % de los jóvenes europeos. Los dos en la modalidad
menos definida de la dimensión religiosa. Estos, los “ritualistas” cabría definirlos como los “no religiosos light” y como
“religiosos ligth” a los componentes que hemos etiquetado como “irregulares o tibios”.
Centrándonos
ya en este sexto grupo, digamos que apenas el 3 % van a los oficios religiosos
una vez al mes (frente al 36 % de los “irreligiosos”), aunque hay entre los “ritualistas”
más de uno de cada cinco en decirse religioso. Lo que les singulariza es que,
además de considerarse en gran mayoría pertenecientes a una confesión
religiosa, conceden gran importancia al bautismo, matrimonio y funerales
religiosos. De ahí la denominación de “ritualistas”. En definitiva no presentan
una identidad religiosa fuerte pero piden que haya ritos de paso de signo
religioso. ¿Lo viven como signo social o religioso?. No nos atrevemos a
responder y la cuestión queda en el aire. Lo más probable es que haya algo de
religioso y algo de social. Como el grupo de los “no religiosos” hay mas chicos
que chicas y los escandinavos, alemanes e ingleses están particularmente bien representados
y bastante menos los españoles..
En
resumen los dos colectivos que presentan las convicciones y las identidades
menos estructuradas, los “irregulares” y los “ritualistas”, conforman casi la
mitad de los jóvenes europeos. Los dos grupos con mas fuerte identidad
religiosa (ortodoxa, el grupo 2º, y heterodoxa el 3º, un 20 % de jóvenes. El
resto (cerca del tercio) son los “no religiosos” y los “humanistas no religiosos”.
Roland
Campiche, el sociólogo suizo director del estudio, en la parte que él
personalmente redactó[19] en
base a esta tipología señaló que en el cristianismo juvenil europeo pueden
distinguirse tres polos principales: el del cristianismo “confesante”, de fe y
relación personal con Dios, el del cristianismo cultural, importante para la
identidad simbólica de los jóvenes, y el del humanismo secular. El polo de la “fe confesante” atrae a un 21% de
jóvenes para quienes Dios y la religión son importantes, jóvenes que practican
con regularidad, rezan frecuentemente, se comprometen en acciones cristianas,
confían (relativamente) en la Iglesia y buscan una relación personal con Dios.
El segundo polo, el del cristianismo cultural, congrega a un 48% de cristianos
de práctica religiosa irregular y, en algunos casos, más bien ritualista, para
quienes Dios es más bien una fuerza superior, la religión y la Iglesia cuentan
poco aunque poseen una cierta significación para su identidad personal, y su
práctica religiosa, poco frecuente, que se reduce por lo general a los ritos de
pasaje y a ciertas ceremonias. Al “humanismo secular” se inscriben un 33% de
los jóvenes, que se orientan más concretamente a dos “subpolos”: el abierto a
las Iglesias pero solamente como agentes de concienciación ante las necesidades
sociales de ámbito planetario, y el radicalmente no religioso formado por los
no creyentes y no practicantes, con un núcleo duro, el de los no creyentes/
ateos convencidos.
Será
interesante, en base al “survey” europeo de abril y mayo de 2008 (que nosotros
realizamos para España desde la Universidad de Deusto), y una vez los estudios
de los diferentes países publicados (norma básica del grupo que conformamos el
European Values Study) proceder a analizar, en detalle, la submuestra juvenil y
ver su evolución. Habrá que esperar, como poco, al año 2011. Y dar con un
mecenas a quien interesen estas cosas.
Donostia
San Sebastián 30 de septiembre de 2007
Javier
Elzo
Catedrático
Emérito de Sociología en la Universidad de Deusto
[1].
Hemos elaborado un amplio texto que será publicado en una “Enciclopedia de la
España del siglo XXI” bajo el título de “Religión y Religiosidad” y que
entregué a los promotores de la Enciclopedia justo antes de las Jornadas sobre
el fenómeno religioso de Sevilla los días 13 y 14 de Junio, texto que nos sirve
de base para la intervención en las Jornadas y que escapa, por su amplitud, al
espacio que aquí tenemos asignado. Amén de que duplicaría, en gran medida el
texto que saldrá en la Enciclopedia. De ahí que hayamos optado por un resumen
de nuestra presentación oral en las Jornadas y hayamos añadido, además, dos
tipología de jóvenes atendiendo a su dimensión socio religiosa. Tanto el
resumen, como las Tipologías, así como el engarce de este texto, conforman una
redacción inédita para estas páginas.
[2] .
Para el ámbito español las dos últimas tipología socio religiosas se pueden
consultar en los siguientes estudios de la Fundación Santa Maria. J. Elzo (dir), Andrés Orizo Fr., González-Anleo
J., González Blasco P., Laespada M.T., Salazar L. "Jóvenes Españoles
99". Fundación Santa María. Ed. S.M. Madrid 1.999, 492 páginas. Ver capítulo 5º; “Jóvenes 2000 y Religión”. González
Anleo Juan (dir), González Blasco Pedro, Elzo Javier, Carmona Francisco.
Fundación Santa María. Editorial S.M. Madrid, 2004, 349 páginas +
Cuestionario., ver capítulo 3º. ; Para el ámbito europeo “Cultures jeunes et
religions en Europe”. Obra colectiva bajo la dirección de Roland J. Campiche. Ed du Cerf, París 1.997, 386
páginas. Este libro es consecuencia de un trabajo de dos años que comenzó con
una semana de trabajo en Monte Veritá en
Ascona, en el Ticino suizo, trabajando temas relacionados con las culturas
jóvenes y la religión en Europa, a cargo de una Fundación privada, laica, suiza,
cosa impensable en España. Las tres
tipologías que aquí referenciamos han sido elaboradas por quien suscribe estas
páginas
[3] En Pierre Bréchon, “L´évolution du religieux” , en Futuribles, Janvier 2001, nº 260,
páginas 44-45. El Instituto que realiza la encuesta es el ISSP de la Universidad
de Grenoble.
[4] . En Andres Orizo y Javier Elzo, o. c. página
186 y ss.
[5] . En Andres Orizo y Javier
Elzo. “España entre el localismo…”0.c. paginas 199 y ss.
[6] .Grace Davies : La Religion des
Britanniques, Ginebra, Labor et
Fides 1996, Pág. 147.
[7] . Francisco Andrés Orizo.
“Sistemas de Valores en la España de los 90”, CIS, Siglo XXI, Madrid 1996,
página 185
[8] Leandro Sequeiros : “Fe,
cultura e increencia en la juventud actual” , en Proyección, 35, 1988,
Págs. 297-300.
[9] . En Andres Orizo y Javier
Elzo. “España entre el localismo…”0.c. paginas 204-206.
[10]
Fernando Sebastián: “La aportación de la CEE”, paginas 149-176, en AAVV “La Iglesia en España: 1950-2000”
edición a cargo de Olegario González de Cardenal, Editorial PPC, Madrid, 1999,
429 páginas. Las otras dos tareas a las que hace referencia el autor son la
difusión y aplicación del Concilio Vaticano II, que valora con un notable, y el
servicio a la reconciliación de los españoles y a la transición política de
forma pacífica, que lo hace con un sobresaliente.
[11] En www.embusa.es/religiousfreedomsp2005, lleva el titulo de “Informe
internacional sobre la libertad religiosa” consultado el 15 de marzo de 2006.
[12] .Esta cifras varían según las Comunidades autónomas.
Por su relevancia y porque tenemos un estudio “ad hoc” señalemos aquí el caso
de Catalunya. (Joan Estruch,
Joan Gómez i Segalà, María del Mar Griera y Agustí Iglesias. “Las otras religiones: minorías religiosas
en Cataluña”. Icaria Editorial, Barcelona 2006, 415 páginas. Es traducción al castellano del original en
catalán de la misma editorial). En el estudio se muestra cómo la inmigración ha impactado en todo el mapa
socio religioso de la región catalana. Junto a 2.419
centros católicos, las religiones minoritarias han creado en Cataluña 722
lugares de culto Estos oratorios se concentran en las comarcas más pobladas y
se reparten entre cada vez más confesiones religiosas. Las tres tradiciones que cuentan con más lugares de
culto son las iglesias evangélicas o protestantes (341), formadas por un gran
número de confesiones; los Testigos de Jehová (141), y las comunidades
islámicas (139). “El fenómeno de las migraciones juega un papel fundamental» en
la cada vez mayor diversificación religiosa”, resaltó el catedrático Estruch,
en la presentación del estudio.
[13]. Ives
Lambert, “Religión: l´ Europe à un
tournant”, en Futuribles Julio-Agosto 2002, número 277, paginas 134-135. El
autor retiene en su tabla los nueve países de los que tenemos información en
los estudios de 1981 y 1999. Nosotros nos limitamos, por razones de espacio, a
seis países y solamente para el estudio de 1999.
[14] Jean-Paul Guety. “Le succès des obsèques religieuses dans une ¨France païenne´”. En
Esprit, Marzo.Abril 2007, “ Effervescences
religieuses dans le monde”, paginas 122-125.
[15] La redacción completa puede encontrarse en J. Elzo (director), Andrés Orizo Fr.,
González-Anleo J., González Blasco P., Laespada M.T., Salazar L. "Jóvenes Españoles 99".
Fundación Santa María. Ed. S.M. Madrid 1.999, 492 páginas. Ver el capítulo
socio-religioso.
[16] . La redacción completa de esta Tipología puede
consultarse en Roland Campiche
(director): Cultures jeunes et religions
en Europe, Paris, Cerf, 1997, páginas 87 y siguientes
[17] . En la sociología europea se entiende por
práctica religiosa habitual asistir a un acto religioso (la eucaristía dominical,
por ejemplo) mensualmente.
[18] . “Jóvenes
Españoles 2005”. Pedro González
Blasco (dir), Juan González- Anleo,
Javier Elzo, Juan Mª. González-Anleo Sánchez, José Antonio López Ruiz, Maite
Valls Iparraguirre. Fundación Santa María, Editorial S.M. 427 páginas. Madrid
2006.
[19]. Roland Campiche
(director): Op. Cit. Paginas 127-131
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