miércoles, 13 de junio de 2007

La evolución socio religiosa en España


La evolución socio religiosa en España los últimos 30 años: una aproximación empírica

 

(Texto para la intervención en las II Jornadas de Sociología, organizadas por el Centro de Estudios Andaluces en Sevilla los días 13 y 14 de junio de 2007 )

 

(Publicado en “La evolución socio-religiosa en España en los últimos 30 años: una aproximación empírica” (paginas 57-77) del Libro de Ponencias de las II Jornadas de Sociología de junio de 2007 en Sevilla, publicadas bajo el título de “El fenómeno religioso” (Eduardo Bericat, editor) por el Centro de Estudios Andaluces, Junta de Andalucía, Sevilla 2008, 316 páginas)

 Pretendemos en estas páginas presentar un resumen de la evolución de algunos aspectos de la religión y religiosidad de los españoles en los últimos treinta años. Nos serviremos para ello de datos referidos al auto posicionamiento religioso de los españoles, las creencias religiosas, la religiosidad interior, la confianza en la Iglesia Católica, el impacto de la inmigración con la mayor presencia de otras confesiones y sensibilidades religiosas y, todo ello, sin olvidar la historia de la secularización en las diferentes regiones españolas, auténtico telón de fondo cuando se aborda la religiosidad de los españoles estos últimos treinta años[1].

 Normalmente los estudios socio-religiosos se inclinan por los datos más institucionales, en gran medida porque son los más fáciles de detectar, amén de que, cuando las investigaciones son solicitadas tanto por las confesiones religiosos como por entidades civiles, son estos los datos prioritariamente requeridos. Es lo que ofreceremos inmediatamente privilegiando los datos referidos a la confesión católica, dominante en España. Pero también presentaremos, como acabamos de señalar, algunos datos de la situación de otras confesiones religiosas en claro aumento los últimos, en gran medida, en relación con el aumento de la emigración extrajera.

 

También nos ocuparemos de datos de la religiosidad juvenil, en parte porque es donde más información existe. En parte también porque nos permitirá mostrar la diversidad religiosa de un colectivo social, el juvenil, tanto en España como en Europa, lo que nos permitirá situar la dimensión socio religiosa española en concordancia con la europea mediante un análisis particularmente complejo.[2].

 

1. El auto posicionamiento religioso de los españoles

 

La Tabla 1 formulada, con algunas variantes más que aquí agrupamos, desde los tiempos de los estudios Foessa de los años 60, nos ofrece una información muy rica de la evolución de los españoles en el auto posicionamiento religioso estos últimos 30 años.

 

Es evidente el descenso en la auto identificación como católicos que desciende cerca de 14 puntos porcentuales al par que aumenta en algo mas del 12 % quienes se posicionan como indiferentes, agnósticos, no creyentes o ateos, según las diferentes formulaciones que se han propuesto en los estudios del CIS a lo largo de estos años. El descenso de españoles que se dicen católicos es constante y sostenido a lo largo de estos treinta últimos años, al par que aumenta quienes, de otra forma, se dicen no católicos, sin olvidar al 2% que acaba posicionándose como creyente de otra religión.

 

Tabla 1. Evolución del auto posicionamiento religioso de los españoles mayores de 18 años

 

 
78
88
94
00
04
07
(07)-(78)
Católico
90,5
87,7
87,7
83,3
79,1
76,7
(-) 13,8
Creyente de otra religión
0,6
0,7
1,5
1
1,2
1,5
(+) 1,0
Ateo, No creyente, Indiferente, …
7,6
9,9
9,9
13,6
17,7
19,7
(+) 12,1
N. C.
1,2
1,8
1
2,2
2,1
2,1
+0,9
(N = )
5706
2441
2487
958
2479
2472
 
Estudio nº
1154
1751
2087
2390
2568
2672
 

 

Fuente: Estudios del CIS

 

Además, entre los católicos, hay un paulatino y constante descenso de los que se dicen católicos practicantes y aumento de quienes se posicionan como católicos no practicantes, lo que se confirma en otros datos sobre la práctica religiosa. La serie de los indiferentes, agnósticos, no creyentes y ateos muestra, además de la dificultad de mantener un mismo ítem en la formulación de las preguntas a lo largo de treinta años, probablemente por búsqueda de acomodo a la evolución de la realidad española, el claro arraigo de la “no creencia” (en formulas diversas) en porcentajes importantes de la población española. Cerca de uno de cada cinco españoles mayores de 18 años así se sitúan, doce puntos porcentuales más que el año 1978.

 

Pero, a la inversa, estos datos nos hablan de la persistencia de la “marca” católico en la sociedad española: el 77% de españoles, tres de cada cuatro en números redondos, se dicen católicos el año 2007 en la escala de posicionamiento y auto identificación religiosa. Esto es, a pesar de la secularización todavía la gran mayoría de españoles se dicen católicos. Y lo hacen en una escala en la que, según los ítems propuestos estos treinta años, han podido situarse como indiferentes, ateos, no creyentes o agnósticos. La cifra es importante y segura. Otras investigaciones de ámbito europeo, con trabajo de campo español, lo confirman. Así una encuesta del año 1998 de un Instituto de estudios francés cifra el porcentaje de españoles que se dicen católicos en un 94 % para los mayores de 60 años y en un 76 % entre los que tienen entre 18 y 29 años  de edad[3]. También en la tercera encuesta para España del European Values Study del año 1999 [4] la cifra de españoles de más de 18 años que dicen pertenecer a una religión se cifra en el 82 % siendo, como sabemos, los creyentes de otra religión una exigua minoría que no llega al 2 %.

 

Esta cifra del 2% de personas que se dicen creyentes de otra religión merece un comentario propio. Es una cifra que se repite en diferentes encuestas realizadas por equipos diferentes con variaciones que entran en los límites estadísticamente aceptables. Sin embargo nos atrevemos a decir que la cifra de creyentes de otra religión que la católica es claramente superior y lo mostraremos mas adelante con otros datos, pero no de encuestas. Aquí nos encontramos, en efecto, ante uno de los límites de las encuestas domiciliarias con un universo general: determinados colectivos sistemáticamente quedan infra representados. Es lo que sucede, por diversas razones en las que aquí no podemos entrar, con los colectivos de emigrantes donde se nutre la mayor proporción de creyentes no católicos en España.

 

2. Las creencias religiosas

Juan González Anleo comentando los datos de la evolución de las creencias de los españoles a tenor de las tres aplicaciones en España de la Encuesta Europea de Valores (con datos muy similares a los que nos ofrece el CIS y que son los que optamos por trasladar más abajo pues abarcan un periodo mas amplio)[5] trae a colación una reflexión de la socióloga británica Grace Davis a propósito de la Gran Bretaña cuando afirma que “el perfil general de la vida religiosa está cambiando. Parece, efectivamente, que  un número creciente de ingleses eligen las creencias, pero rehúsan al mismo tiempo las prácticas”[6].

 

Algo similar está sucediendo en la sociedad española, como subraya el propio González Anleo y, ya antes, Andrés Orizo[7]. Pero los datos van más allá y apuntan, a un descenso, también en las creencias religiosas. Veámoslo en la tabla 2.

 

Tabla 2. Evolución de las creencias religiosas de los españoles

 

 
1981
1987
1992
1993
2002
02 (-) 81
Dios
86
75
80
80
69
- 17
Vida después de la muerte
55
47
43
43
37
-18
Un alma
64
58
66
64
52
-12
El demonio
33
28
34
34
24
-9
Infierno
33
27
33
33
24
- 11
Cielo
49
45
52
52
40
-9
Pecado
57
51
56
56
43
-12
Reencarnación
25
26
28
28
20
-5
N =
2306
-
2486
2500
2493
 
Estudio nº
1263
1703
2001
2062
2442
 

Fuente: Estudios del CIS

 

Ciertamente la creencia en Dios sigue manteniéndose con fuerza (69 % de españoles dicen creer en Dios el año 2002) y a un nivel muy superior al de la práctica religiosa. Pero también la creencia en Dios ha descendido ya que el año 1981 era del 86%, como desciende la creencia en una vida después de la muerte, en el alma, en el cielo y el infierno, sin olvidar al pecado. González Anleo, en el texto recién referenciado, avanza la hipótesis de que la no aceptación de  creencias puede indicar,  no tanto la caída sustancial de  las “tasas de fe”, como  la “extinción progresiva de la sumisión a la doctrina de la Iglesia”, citando a su vez a Sequeiros [8]. Mas adelante señala González Anleo que es muy probable que ciertas formas del catolicismo popular….están contribuyendo al mantenimiento de la memoria histórica tradicional, como la Semana Santa sevillana, el Rocío, la Virgen de los Desamparados en Valencia, el Pilar en Zaragoza, las fiestas de moros y cristianos y en general no pocas de las advocaciones marianas como Monserrat en Catalunya, por citar alguna.

 

Quizás mas en el orden de las credulidades que de las creencias cabe hablar de la creencia en la telepatía (21% de españoles creen en ella el año 1999), en la reencarnación el 25% y el 11% llevan consigo un amuleto de la suerte, mascotas o talismanes[9]. Mas llamativo aún nos parece el éxito que tienen las novelas y obras de ficción de carácter “para” o “pseudo” religioso. En Julio de 2006, merced a la huelga de pilotos de la Sepla y con el consabido retraso de Iberia tuve una demora de tres horas en Barajas. Me acerqué a un expositor de libros en el aeropuerto y anoté la lista de títulos de libros que, en la estantería de “los más vendidos”, tuvieran como tema alguna cuestión religiosa o para religiosa. Estos eran los títulos: “La Biblia de barro”, “La Sombra de Dios”, “La conspiración de Asís”, “Los pecados de la Biblia”, “El Código da Vinci”, “La Rosa de David”, “El Himno de los demonios”, “La Cena secreta”, “Al Sur de la resurrección”, “El último ritual”, “A la sombra del Templo”, “El Evangelio de Judas”, “Caballeros de la Vera-Cruz”, “Las Puertas del Paraíso”, “Vaticano 2.035”, “La sombra de la catedral” y “Las chicas del rosario”. Diez y siete libros de temática religiosa o pseudo religiosa, en una estantería de los libros más vendidos de un aeropuerto, en una sociedad que se tiene por laica y secularizada es, como poco, algo sorprendente y llamativo. Cada día me pregunto con más fuerza si no tendremos que hablar de un entorno social pos secular y resacralizado.

 

3. Un apunte sobre la religiosidad interior

 

Los indicadores de religiosidad interior registran también un descenso como se muestran en la Tabla 3, aunque manifiestamente no tan pronunciado. Así cae la importancia de Dios en la vida de las personas, la obtención de consuelo y fortaleza de la religión, y no tanto, pero también, la oración, meditación o contemplación (en parte porque aquí puede haber lugar a una meditación no cristiana).

 

Tablas 3. Indicadores de religiosidad interior

 

 
1981
1990
1999
Importancia de Dios en su vida (media 1-10)
6,39
6,25
5,97
Obtiene consuelo y fortaleza en la religión (%)
57
53
49
Tiene momentos de oración, meditación o contemplación (%)
69
60
61
N =
 
 
 

Fuente: Banco de datos de la Universidad de Deusto en base a las encuestas europeas de valores. Elaboración propia

 

En el último estudio del grupo europeo de valores del año 1999, ya referenciado, constatamos que un 39% reza a Dios al menos una vez a la semana (con lo que queda un 42% que cree en Dios pero al que no se dirige demasiado). La cifra es casi idéntica a la del 40% de los que creen en una vida después de la muerte.

 

En la medida en que vaya descendiendo la referencia personal del Dios en que se cree, en esa misma medida se hará más difícil dirigirse a Él por la oración, abriéndose espacios para lo que sea meditación o contemplación, que bucea en el interior más profundo de uno mismo, más allá de la explicita referencia cristiana, dato este que, a no dudar, veremos confirmado en el próximo estudio europeo de valores, cuyo trabajo de campo tenemos previsto realizar en abril de 2008.

 

4. Actitudes ante la Iglesia Católica

 

Ya hemos visto en los puntos anteriores el alto porcentaje de españoles que se dicen católicos incluso en nuestros días. Es normal que nos preguntemos por la valoración que les merece la Iglesia católica como institución. Tema sobre el que hay abundante material (pero como siempre mucho más entre el colectivo juvenil) del que retendremos en este texto, en la tabla 4, la evolución de los niveles de confianza en la Iglesia, según las encuestas del CIS.

 

Tabla 4. Evolución de los niveles de confianza en la Iglesia Católica de los españoles de más 18 años de edad (2005-1981)

 

 

..
1981
1996
1997
1998
2001
2003
2003
2004
2005
Mucha
24
19,4
22,3
19,5
17,3
16,0
16,6
10,5
15,2
Alguna
25
33,1
31,4
30,7
32,2
26,5
29,1
24,4
27,3
Poca
32
26,4
23,2
24,8
26,2
27,2
26,6
31,2
25,7
Ninguna
18
18,5
20,4
22,5
22,0
28,8
25,6
30,3
29,7
NS/NC.
-
2,7
2,7
2,5
2,3
1,4
2,2
3,6
2,0
Media 2,5
(4: mucha,
1; ninguna)
 
 
2,53
2,55
2,57
2,48
2,46
2,30
2,38
2,16
2,28
(N)
2306
2481
2476
2492
2496
2484
2495
2491
3033
Estudio
1263
2218
2270
2312
2417
2476
2540
2571
2620

Fuente: estudios del CIS

 

El deterioro en la confianza que los españoles manifiestan hacia la Iglesia Católica ha sido constante y continuado, aunque con vaivenes, a lo largo de los últimos 25 años de los que tenemos información en los datos del CIS. Uno de cada dos españoles señalaban el año 1981 tener mucha o bastante confianza en la Iglesia Católica cifra que se sitúa el año 2005 en el 43%, con una cifra próxima al 35 % en los años 2003 y 2004. Para una España en la que más de dos de cada tres ciudadanos, el año 2007, se dicen católicos, como hemos mostrado en la tabla 1 de este trabajo, es un cierto varapalo para la Iglesia institución que ronde el 40 % los que se concedan alguna confianza. Además si se miran las cifras con detenimiento observarán que lo que ha sucedido es que ha disminuido el porcentaje de los que manifiestan tener “mucha” confianza en la Iglesia y aumenta los que manifiestan no tener “ninguna”.

 

En la tabla 5 concretamos algo más cómo juzgan los españoles las respuestas que la Iglesia Católica ha estado ofreciendo a determinadas cuestiones a lo largo de las dos décadas anteriores

 

Tabla 5. Considera que la Iglesia  Católica está dando respuestas adecuadas a estas cuestiones (Conjunto poblacional español, personas de 18 y mas años de edad)

 

 

 
1981
1987
1993*
2002
2002
 (-) 1981
Los problemas morales y necesidades de los individuos
38
25
31
19
- 19
Los problemas de la vida familiar (1)
33
26
29
20
-13
Las necesidades espirituales del hombre
44
29
-
27
- 17
Los problemas de sobrepoblación en los países en vías de desarrollo
-
-
22
-
 
Los problemas relacionados con el desarrollo científico y técnico (biotecnología, ingeniería genética, etc…)
-
-
18
-
 
N =
2306
2499
2500
2493
 
Estudio nº
1263
1703
2062
2442
 

Fuente: Encuestas del CIS

(*) En 1993 “los problemas de la pareja y de la vida familiar”. No se pregunta por “necesidades espirituales del hombre” pero se añaden otros ítems no retenidos posteriormente

 

Quizás en esta tabla, por su concreción, se hace más visible la merma en la valoración de los españoles hacia la Iglesia católica. Apenas llega al 20 % quienes estiman que la Iglesia da una respuesta adecuada a “los problemas morales y necesidades de los individuos” así como a “los problemas de vida familiar”. Esta cifra representa la mitad de los que en la actualidad manifiestan tener confianza en la Iglesia Católica y claramente menos de una tercera parte de quienes se dicen católicos. De nuevo encontramos que la marca “soy católico”, está mucho más presente en la sociedad española que la confianza que les merece la propia Iglesia Católica en su ejercicio como tal, especialmente en su dimensión moral. De hecho Fernando Sebastián, todavía Arzobispo de Pamplona-Tudela cuando redacto estas páginas, en el resumen final de su trabajo valorando el trabajo de la Conferencia Episcopal Española entre los años 1975 y 2000 señala, entre otras cosas, que a su juicio “no llega al aprobado en la tercera tarea, también muy importante, de ofrecer a la democracia española un subsuelo de firmes convicciones morales”[10]. 

 

5. Las otras religiones en España

Para conocer la presencia en España de entidades religiosas distintas a las católicas podemos dirigirnos al Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia.  Pero el desglose es tan exhaustivo, por comunidades autónomas y ciudades, que hemos preferido servirnos de quienes ya han hecho el trabajo recopilatorio por nosotros y a ellos vamos a seguir mayoritariamente. Nos referimos a la Embajada de los EEUU en España. Así en su Web podemos leer[11] que en enero de 2005, “según el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia se incluía 12.453 entidades creadas por la Iglesia Católica. Hay 1.388 Iglesias, confesiones y comunidades no católicas, entre ellas 1.064 entidades protestantes.  Entre las entidades protestantes había 305 Iglesias carismáticas, 128 Asambleas de hermanos, 228 Iglesias baptistas, 125 Iglesias pentecostales, 38 Iglesias presbiterianas, una Iglesia evangélica de Filadelfia, 10 entidades de la Iglesia de Cristo, una entidad del Ejército de Salvación, 18 Iglesias anglicanas, 63 Iglesias interconfesionales, 35 Iglesias para la atención a los extranjeros, 4 Iglesias Adventistas del Séptimo Día, 3 Iglesias adventistas de reforma y otras 121 Iglesias evangélicas. Además, había también 10 entidades ortodoxas, 4 entidades de Cristo científico, una entidad de los Testigos de Jehová, una entidad de la Iglesia de Jesucristo de los Santos del Último Día (mormones), una entidad de la Iglesia de Unificación, 10 entidades de otras confesiones cristianas, 16 entidades del judaísmo, 254 del Islam, 11 de la fe baha'i, 3 del hinduismo, 21 del budismo y 3 de otras confesiones. La Iglesia de la Cienciología está presente en el país, aunque el Ministerio de Justicia le ha denegado la inscripción como organización religiosa”.

En España tendríamos algo más de 3 millones de personas con una religión diferente a la católica, lo que viene a suponer aproximadamente entre el 7 y el 8 % de la población española[12], porcentaje claramente superior al que encontramos en las encuestas de opinión, debido al hecho que se trata de colectivos submuestrales que, normalmente, escapan a los encuestadores.

Para completar este panorama y al objeto de contextualizar la realidad religiosa española presentamos en la tabla 6 algunos datos socio religiosos en comparación con los de determinados países europeos  a tenor de la última encuesta europea aplicada hasta el momento presente.

 

Tabla 6. Datos religiosos de la población española en relación con la de 9 países europeos. Datos de 1999, en porcentajes.

 

 
España 1999
Irlanda
1999
Italia
1999
Francia
1999
Alemania del Oeste
1999
Gran Bretaña
1999
Nueve
países
1999
Nueve
Países
(-) España
Pertenece a una Religión
82
90
82
57
76
82
75
- 7
Sin religión
18
10
18
43
24
18
25
+ 7
Religión aporta fuerza, reconforta
49
80
68
32
45
33
45
- 4
Religión es muy o bastante importante
42
61
71
36
34
37
43
+1
Importante transmitir la fe a los niños
20
38
31
9
13
18
17
- 3
Participa en obras religiosas
4
7
7
3
6
6
6
+2
Tiene confianza en su Iglesia
41
52
66
44
37
33
43
+2
Importante  bautismo
75
89
86
60
62
55
66
-9
Importante boda religiosa
72
91
82
64
66
64
68
-4
Importante funeral
77
95
86
70
71
74
74
-3

 

Fuente. Encuesta Europea de Valores. Tabla elaborado por Ives Lambert[13].

 

El nivel de religiosidad de la población española se sitúa acorde al de la media de Europa Occidental, ya fuera del “pelotón de cabeza”, donde se encuentran Irlanda e Italia y próximo en diferentes indicadores a Francia, Gran Bretaña y Alemania (del Oeste cuando se administró la encuesta). España, como dejara de serlo hace ya décadas, si no siglos, Francia, ya no se distingue en la media de los países europeos por sus elevados signos de religiosidad. Incluso en algunos indicares se sitúa por debajo de la media. Por ejemplo, en España hay un menor porcentaje de personas que participan en obras religiosas o de caridad, de signo religioso. También es algo menor la confianza de los españoles en la Iglesia católica que la media europea en sus Iglesias. Por el contrario, todavía son más los españoles diciéndose pertenecientes a una religión (la marca católico, lo decimos de nuevo, guarda su fuerza) así como en la importancia de los ritos de paso (bautismo, boda y funeral), aunque los dos primeros parecen ir perdiendo su importancia, lo que se prueba claramente en las encuestas juveniles. Probablemente, en adelante, habremos de distinguir el bautismo y el matrimonio religioso, al que acudirán cada vez menos personas, de los funerales, que se mantendrán con gran fuerza y capacidad de convocatoria, incluso entre los no creyentes. Es lo que parece darse, por ejemplo en Francia[14].

 

6.  La diversidad religiosa. Aplicación a la juventud española y europea

 

Como hemos indicado en la introducción al objeto de mostrar bien la diversidad de la dimensión religiosa vamos a presentar, a continuación, dos tipologías socio religiosas aplicadas, la primera a la juventud española y, como complemento y comparación, la de la juventud europea. Ambas las hemos realizado nosotros mismos con motivo de sendas investigaciones que referenciamos en su momento. La utilización de datos de los jóvenes responde al hecho de ser el colectivo sobre el que existe más investigación realizada, también sobre su dimensión religiosa

 

6.1. Una Tipología socio religiosa de los jóvenes españoles

 

En primer lugar presentamos, de forma sucinta, la tipología de jóvenes españoles que elaboramos el año 1999 con variables religiosas (concepciones diversas de la divinidad y condiciones o características requeribles de una persona religiosa) y nómicas ( justificación de una larga serie de comportamientos) bajo dos hipótesis básicas: por un lado, la hipótesis de la correlación entre las valencias religiosas y los valores y, por el otro, la correspondencia entre determinados constelaciones de valores y concepciones de lo religioso y los comportamientos y actitudes consiguientes. El resultado es el de una tipología en cinco grupos que resumimos a continuación[15].

 

Una tipología de los jóvenes españoles atendiendo a sus variables religiosas y nómicas (Cuadro resumen)

 

Denominación
Nº de jóvenes
Porcentaje
1
Irreligioso
229
5,94%
2
Nominalista, Normativista
809
21,00 %
3
No religioso, humanista
1.279
33,19 %
4
Moralista religioso
268
6,96%
5
Católico autónomo
1.268
32,91%
 
Total
3.853
100%

 

Tipo nº 1. Irreligioso 229 jóvenes. 5,94% del total

El elemento  central en su  constitución es la altísima justificación del terrorismo  y del vandalismo callejero (rayar coches, romper papeleras etc.). A partir de ahí encontramos los más escasos valores socioreligiosos: Dios no existe, o pasan de Dios, o bien no saben si Dios existe o no pero no tiene motivos para creer en El. Son también los que en menor grado aceptan el Dios de los cristianos así como la concepción cosmo-positiva de Dios. Son irreligiosos

Del análisis de este primer tipo podemos extraer una primera y fundamental constelación nómico-religiosa: la justificación del terrorismo y del vandalismo callejero va de par, con el máximo rechazo de toda concepción de un Dios, tanto trascendente, explicitado en las formulaciones clásicas del Dios de los cristianos, como inmanente, según formulaciones cósmicas o humano-positivas, así como con el máximo grado de permisividad y tolerancia hacia comportamientos transgresores, hedonistas y los que suponen la ruptura de la vida. Pero, cuidado, no se pueda afirmar que los "no religiosos" defiendan el terrovandalismo, como veremos más abajo.

 

Tipo nº 2: Nominalista, Normativista. 809 jóvenes, 21% del total.

 

Estamos aun prototipo de joven que entiende que para que una persona pueda ser considerada religiosa debe seguir las normas que dicta su Iglesia, pertenecer a la Iglesia, incluso casarse por la Iglesia. Pero al mismo tiempo no considera requisitos para esa consideración de "persona religiosa" el cumplimiento de determinados preceptos o normas de la Iglesia como "no mantener relaciones sexuales hasta formar una pareja estable", "no tomar drogas" o "no aceptar el aborto y la eutanasia". Joven para quien ayudar a los necesitados, ser una persona honrada y preguntarse por el sentido de la vida, no son requisitos necesarios para considerarse persona religiosa. Es normativista pero, solamente, de forma  nominal (de ahí la denominación elegida). Es conceptualmente normativista y hasta formalmente eclesial pero nada más. Después no considera que deba seguir las normas concretas de la Iglesia  (católica).

 

Por otra parte acepta el Dios de los cristianos en menor grado que la media y ayudar a los necesitados, ser una persona honrada y preguntarse por el sentido de la vida, no considera requisitos necesarios para considerarse persona religiosa. En resumen: mero nominalismo formalista, sin traslado en la aceptación de las normas concretas y con escasa aceptación de la "caridad" de base o motivación religiosa, así como de la concepción del Dios de los cristianos.

 

Tipo nº 3. No religioso, Humanista. 1279 Jóvenes. 33,19% del total


 

Es después del reducido y particular grupo 1º, el colectivo menos religioso de los cinco grupos de nuestra tipología. Estamos ante el 33% de la juventud española que no es, ni religiosa ni eclesial, (lo que no quiere decir que el resto lo sea, como  se puede comprobar en este mero resumen). Para él, desde su visión meramente conceptual, para ser considerada "persona religiosa" no tiene porqué seguir las normas de la Iglesia, pertenecer a una Iglesia ni  casarse por su Iglesia. Tampoco creer en Dios, rezar y tener alguna práctica religiosa. Para los jóvenes de este colectivo una persona religiosa es la que ayuda a los necesitados, es honrada y se pregunta por el sentido de la vida. En otras palabras, la condición de religiosidad de una persona es puramente su humanismo (de ahí la denominación elegida) sin que tenga importancia, a sus ojos, la trascendencia o la pertenencia a una Iglesia. Es la secularización total de lo religioso.

 

Tipo nº 4. Moralista Religioso, 268 jóvenes, 6, 96% del total

 

Este reducido colectivo del 7% de jóvenes se caracteriza por "exigir", en general, muchas más condiciones que los demás grupos para que una persona pueda considerarse religiosa poniendo el énfasis, de forma muy llamativa, en los comportamientos morales de abstinencia sexual fuera del matrimonio, no  consumo  de drogas y rechazo del aborto y la eutanasia, al par que máxima aceptación de una concepción de un ser superior entendido, sea como lo que de  positivo hay en los hombres y mujeres, sea bajo la formula de que hay fuerzas y energías en el universo que no controlamos y que nos influyen en la vida de los hombres, no necesariamente en el Dios cristiano.

 

Mas adolescentes que en la media pero menos estudiantes que en la media, y sobrerrepresentación de chicos de clase social media baja y baja nos hacen pensar en el grupo más retraído de los cinco, el menos formado  y relativamente primario.

 


Tipo nº 5. Católico Autónomo. 1268 jóvenes 32,91%


 

Estamos ante el colectivo más religioso  de los cinco  grupos, a tenor de las variables que  estamos manejando, obviamente. Estamos ante los jóvenes que en mayor medida aceptan las modalidades del Dios de los Cristianos, Dios Padre, Dios Juez, Dios Creador, Dios manifestado en Jesucristo. Estamos también ante el colectivo en el que hay más jóvenes en considerar que creer en Dios, rezar y tener alguna práctica religiosa son requisitos para considerarse una persona religiosa.

Sin embargo a la hora de preguntarse las condiciones para que una persona pueda considerarse religiosa son escasos los que anotan la "pertenencia a una Iglesia"  (15%), "casarse por su Iglesia"(12%) y "seguir las normas establecidas por la Iglesia"(10%) como requisitos pasa ser una persona religiosa. No estamos ante una característica secundaria en la definición del grupo, sino esencial. Estamos ante unos jóvenes que se dicen católicos, si, pero autónomos, de tal suerte que no entienden que su catolicidad (no solamente su religiosidad, pues ya sabemos que se dicen católicos) conlleve, necesariamente, ser seguidores de la doctrina de la iglesia, de las normas de la iglesia, ni siquiera, conceptualmente, pertenecer a la Iglesia. No son, tampoco, antieclesiales, de hecho son los que en mayor grado dicen confiar en la Iglesia, uno de cada dos. Son, si vale la expresión, "a-eclesiales". Van por libre. Aceptan las creencias básicas de la Iglesia (en realidad algunas creencias básicas, luego no todas), no dudan en decirse católicos y proyectarse como tales en el futuro, pero "pasan" de la Iglesia Católica y de sus normas.

 

Algunas notas finales de esta tipología

 

Es muy interesante distinguir el “católico autónomo”, el quinto de nuestra tipología de los otros dos "religiosos" que hemos presentado anteriormente. En los tres es la concepción de lo  religioso lo que va a marcar, en primer lugar, su definición e identidad diferenciadora, teniendo un relieve particular la importancia que conceden al seguimiento de las normas de la iglesia y la pertenencia a la misma. Mientras el  grupo 2º, "Nominalista, Normativista" pone el acento, precisamente, en la pertenencia a la Iglesia y en el seguimiento de sus normas sin traslado en las demás dimensiones de lo religioso, por ejemplo, con una menor aceptación del Dios cristiano que la media,  hasta el punto de que solamente cabe hablar de nominalismo en su caso, el cuarto grupo, el "Moralista religioso" insiste en el  cumplimiento  de determinados preceptos concretos de ámbito sexual, consumo de drogas y rechazo del aborto y la eutanasia así como el seguimiento de las normas de la iglesia y pertenecer a una iglesia para ser considerado religioso, distinguiéndose por la máxima aceptación del dios cosmo-positivo. El 5º grupo, el "Católico autónomo" presenta, con diferencia, los máximos valores en las prácticas y creencias religiosas, pero no acepta, conceptualmente la mediación eclesial a la hora de establecer normas y criterios de definición de lo religioso pese a ser el que en mayor medida se acerca a los mismos. En filigrana vemos la importancia del factor Iglesia: como mero nominalismo en el grupo 2º, con importancia evidente en el grupo 4º, y diríamos que también nominalmente rechazada la Iglesia en el grupo 5, indudablemente el más religioso-trascendente de todos.

 

Del análisis del colectivo segundo, el que hemos denominado “nominalistas, normativistas” y comparando con otros resultados en la dimensión nómica de la tipología, obtenemos otra conclusión, al menos al modo hipotético que se resumiría así: los jóvenes que dicen adoptar en mayor grado la moral religiosa son más exigentes en los comportamientos de carácter sexual, con los relacionados con algunas formas de diversión de las "movidas nocturnas" así como con todas las formas de interrupción de la vida a. Por el contrario los jóvenes más alejados de toda concepción religiosa se muestran más exigentes con la justificación de la pena de muerte (son los que en mayor grado lo rechazan) y arrojan niveles de rechazo al terrovandalismos similares a los primeros. Habría como dos acentuaciones en las justificaciones de comportamientos según cuales sean las cosmovisiones, religiosas o laicas, de los jóvenes.

 

Una última cuestión. ¿Dónde estaría el joven prototipo de la ortodoxia y ortopraxis católica?. ¿En que colectivo o cluster?. Rigurosamente hablando, esto es jóvenes que cumplan con todos o la mayoría de las "condiciones" o requisitos de la Iglesia, en ninguno de los grupos resultantes. No es que no exista ese prototipo de joven en la sociedad española, pero sí se puede decir, con seguridad estadística, que los que haya serán muy pocos, pues estarían en el punto de confluencia de los jóvenes de los colectivos 4º y 5º y ya los del grupo 4º conforman un escaso 7% del total. Ciertamente los más próximos están en el grupo 5º pero ya hemos visto que es precisamente su falta de eclesialidad (el menos conceptualmente tematizada y admitida) lo que les diferencia del católico eclesialmente ortodoxo.

 

6. 2. Una Tipología socio religiosa de los jóvenes europeos

 

En base a los datos de la Encuesta Europea de Valores de 1990, con una submuestra de seis mil ciento cuatro jóvenes de 18 a 29 años de los 16 países que conformaban entonces el espacio económico europeo, elaboramos una Tipología socio religiosa con los indicadores que nos ofrecía la encuesta en su dimensión religiosa. Este es el cuadro final resultante[16].

 

Una Tipología socio religiosa de la juventud europea (16 países de CEE)

 

Denominación
Porcentajes
No religiosos
23 %
Religiosos
11 %
Creyentes heterodoxos
10 %
Humanistas No religiosos
10 %
Irregulares o Tibios
23 %
Ritualistas
24 %
Total N = 6.104
100 %

Fuente: Encuesta  Europea de valores 1990. Cultures jeunes et religions en Europe

 

Veamos rápidamente el perfil socio religioso de los jóvenes, comenzando por los dos más definidos y que cabe situar en los polos de esta Tipología.

 

  1. “No religiosos”. (23 % de los jóvenes europeos)

 

Sea el que sea el indicador religiosos utilizado (las creencias, la práctica, la oración, la importancia acordada a la religión en la vida, la legitimidad de las opciones de las Iglesias etc.) los individuos de este grupo presentan tasas de respuesta extremadamente bajas. Incluso en la dimensión social de la religión, lo que cabe denominar cono ritos de paso en una sociedad que fue de cristiandad (bautismo, matrimonio y funerales), solamente el 7 % de entre ellos estiman importante el bautismo y apenas el 17 % los funerales.

 

En este colectivo hay una mayoría de hombres (56%), que habitan en las grandes ciudades y en los países mas secularizados. Muchos, rozando la mayoría, viven en pareja sin haberse casado, sea civil, sea religiosamente. En materia de moral se caracterizan por un gran relativismo (el bien y el mas dependen enteramente de las circunstancias y no de grandes ideas directrices). Su interés por la política es de los más elevados entre los jóvenes; sus ideas concuerdan básicamente con la izquierda y están más abiertos que la media a las nuevas ideas.

 

  1. “Religiosos”. (11 % de los jóvenes europeos)

 

Este colectivo presenta características inversas al precedente. En todos los indicadores religiosos encontramos cifras elevadas: mas de cuatro de cada cinco asisten al menos una vez al mes a un oficio religioso[17], casi la mitad pertenecen a algún organismo u asociación religiosa, todos dicen creer en Dios, de los que el 88% en un Dios personal, el 95 % señalan que la religión es muy importante en sus vidas, casi todos dicen orar al menos de vez en cuando y, dato clave, el 80 % señalan que la fe religiosa es uno de los aspectos centrales en la educación que los padres deben inculcar en sus hijos. Mantienen un cierto novel de confianza en sus Iglesias respectivas. Esta vez las mujeres son mayoría (57 %), habitan en pequeñas localidades y en los países de gran tradición católica, Italia e Irlanda pero no necesariamente España donde ya la secularización era muy grande y que el reciente estudio “Jóvenes Españoles 2005”[18] viene a apuntalar de forma indudable. 

 

Los miembros de este colectivo son los que en mayor grado sostienen que hay líneas directrices claras en la moral para distinguir el bien del mal y que no todo es cuestión de circunstancias, son jóvenes que sienten mas cómodos con las ideas tradicionales y, en el plano político se posicionan más bien en la derecha.

 

Frente a los dos modelos relativamente puros de los “religiosos” y los “no religiosos” que cubre a un tercio de la juventud europea, el programa informático permite dibujar otros cuatro grupos que son mucho mas complejos ilustrando así diferentes modos de recomposición religiosa. Los describiremos comenzando por los dos que están mas cercanos a lo tipos puros que acabamos de presentar. Son los grupos que hemos denominado “creyentes heterodoxos” y “humanistas no religiosos”. Por último, nos detendremos en los dos mas alejados de los tipos puros: son los “irregulares” (o “tibios”) y los “ritualistas”    

 

  1. “Creyentes heterodoxos”. 10 % de los jóvenes europeos

 

Lo que caracteriza a estos jóvenes es su elevado nivel de adhesión a determinadas creencias. Estos jóvenes creen tanto en Dios como los “religiosos” pero mucho menos que ellos en un Dios personal (43 % frente al 88%). Por el contrario, en relación a los “religiosos” presentan tasas de creencia mas elevadas en el diablo (92% frente a 62%), el infierno (91% frente a 64%) así como la reencarnación (47% frente a 30%). Sabiendo que las creencias en el diablo y el infierno son ya minoritarias entre los creyentes católicos y protestantes, su fuerte presencia en estos jóvenes (que no pasan del 10 % del total juvenil europeo, así y todo) nos muestra un distanciamiento de la doctrina dominante en iglesias institucionales mayores al par que un universo de creencia arraigado en torno a las figuras del mal y, aunque en menor medida, también en la reencarnación.

 

Estos jóvenes son los menos felices en su vida cotidiana de los seis grupos de nuestra Tipología. Pensamos los autores del estudio que, en este dato, podemos encontrar un comienzo de explicación de su actitud, máxime sabiendo que los “religiosos” están muy satisfechos de su vida. Este grupo no presenta características sociodemográficas específicas distribuyendo en su seno la misma o similar proporción de hombres y mujeres, del norte o del sur de Europa, estudiantes o trabajadores etc.

 

4. “Humanistas no religiosos”. 10 % de los jóvenes europeos   

 

Este grupo presente unos niveles religiosos muy bajo, realmente próximos a los que ofrecen los “no religiosos” del grupo 1º de esta Tipología: escasísima practica religiosa, la religión no es considerada cuestión prioritaria, ni mucho menos, en sus vidas y son pocos, de hecho, quienes se consideran religiosos. Su nivel de creencias religiosas es también muy bajo pero se singularizan por un punto concreto: estiman que las iglesias deben involucrarse en los problemas de sociedad, en la política, así como en las relaciones con el tercer mundo buscando la solidaridad entre las naciones. Sin embargo apenas tienen confianza en las Iglesia concretas. Son jóvenes de izquierdas, los más politizados de todos los colectivos, son humanistas, defensores de valores universales y que piensan que las Iglesias, así como las grandes instituciones, deben involucrarse en esa labor. Encontramos aquí a no pocos jóvenes del Reino Unido y de los países escandinavos. Es sabido que en esos países hay una fuerte pertenencia confesional pero sin que ello conlleve la misma identidad religiosa. En el estudio, en base, a los datos de 1990, manifestábamos en nuestras reuniones, y así quedo en el texto final, la sorpresa de ver a nueceros jóvenes españoles en este colectivo, signo de “la rápida secularización de la juventud de ese país”. Hoy, quince años, en España, después esa secularización ha adquirido ya valores nórdicos aunque, los datos de este texto muestran que el sustrato católico sigue latente.

 

5. “Irregulares” o “Tibios”. 23 % de los jóvenes europeos

 

Este colectivo se asemeja pero, de modo muy ligth, a los jóvenes “religiosos” aunque sus niveles de creencias son mucho menos claras. Así, por ejemplo, si bien la mayoría creen en Dios solamente el 45% creen en un Dios personal. Se consideran religiosos, se dicen en gran mayoría católicos y protestantes pero la religión manifiestamente no tiene mucha importancia en sus vidas. Mantienen una relación, diríamos que meramente sociológica, con las iglesias y más aún con las confesiones religiosas de esas iglesias con las que han crecido pero sin mayor vinculación con las instituciones. Es el colectivo mas femenino de los seis colectivos, el 62 % son mujeres, y, como el grupo “religioso” viven en mayor medida que la media en pueblos o en ciudades pequeñas.

 

6. “Ritualistas”. 24 % de los jóvenes europeos

 

Son tan numerosos como el grupo precedente. Entre los dos últimos colectivos de la tipología se acercan al 50 % de los jóvenes europeos. Los dos en la modalidad menos definida de la dimensión religiosa. Estos, los “ritualistas” cabría definirlos como los “no religiosos light” y como “religiosos ligth” a los componentes que hemos etiquetado como “irregulares o tibios”.

 

Centrándonos ya en este sexto grupo, digamos que apenas el 3 % van a los oficios religiosos una vez al mes (frente al 36 % de los “irreligiosos”), aunque hay entre los “ritualistas” más de uno de cada cinco en decirse religioso. Lo que les singulariza es que, además de considerarse en gran mayoría pertenecientes a una confesión religiosa, conceden gran importancia al bautismo, matrimonio y funerales religiosos. De ahí la denominación de “ritualistas”. En definitiva no presentan una identidad religiosa fuerte pero piden que haya ritos de paso de signo religioso. ¿Lo viven como signo social o religioso?. No nos atrevemos a responder y la cuestión queda en el aire. Lo más probable es que haya algo de religioso y algo de social. Como el grupo de los “no religiosos” hay mas chicos que chicas y los escandinavos, alemanes e ingleses están particularmente bien representados y bastante menos los españoles..

 

En resumen los dos colectivos que presentan las convicciones y las identidades menos estructuradas, los “irregulares” y los “ritualistas”, conforman casi la mitad de los jóvenes europeos. Los dos grupos con mas fuerte identidad religiosa (ortodoxa, el grupo 2º, y heterodoxa el 3º, un 20 % de jóvenes. El resto (cerca del tercio) son los “no religiosos” y  los “humanistas no religiosos”.

 

Roland Campiche, el sociólogo suizo director del estudio, en la parte que él personalmente redactó[19] en base a esta tipología señaló que en el cristianismo juvenil europeo pueden distinguirse tres polos principales: el del cristianismo “confesante”, de fe y relación personal con Dios, el del cristianismo cultural, importante para la identidad simbólica de los jóvenes, y el del humanismo secular. El  polo de la “fe confesante” atrae a un 21% de jóvenes para quienes Dios y la religión son importantes, jóvenes que practican con regularidad, rezan frecuentemente, se comprometen en acciones cristianas, confían (relativamente) en la Iglesia y buscan una relación personal con Dios. El segundo polo, el del cristianismo cultural, congrega a un 48% de cristianos de práctica religiosa irregular y, en algunos casos, más bien ritualista, para quienes Dios es más bien una fuerza superior, la religión y la Iglesia cuentan poco aunque poseen una cierta significación para su identidad personal, y su práctica religiosa, poco frecuente, que se reduce por lo general a los ritos de pasaje y a ciertas ceremonias. Al “humanismo secular” se inscriben un 33% de los jóvenes, que se orientan más concretamente a dos “subpolos”: el abierto a las Iglesias pero solamente como agentes de concienciación ante las necesidades sociales de ámbito planetario, y el radicalmente no religioso formado por los no creyentes y no practicantes, con un núcleo duro, el de los no creyentes/ ateos convencidos.

 

Será interesante, en base al “survey” europeo de abril y mayo de 2008 (que nosotros realizamos para España desde la Universidad de Deusto), y una vez los estudios de los diferentes países publicados (norma básica del grupo que conformamos el European Values Study) proceder a analizar, en detalle, la submuestra juvenil y ver su evolución. Habrá que esperar, como poco, al año 2011. Y dar con un mecenas a quien interesen estas cosas.

 

Donostia San Sebastián 30 de septiembre de 2007

Javier Elzo

Catedrático Emérito de Sociología en la Universidad de Deusto

 

 

 

 



[1]. Hemos elaborado un amplio texto que será publicado en una “Enciclopedia de la España del siglo XXI” bajo el título de “Religión y Religiosidad” y que entregué a los promotores de la Enciclopedia justo antes de las Jornadas sobre el fenómeno religioso de Sevilla los días 13 y 14 de Junio, texto que nos sirve de base para la intervención en las Jornadas y que escapa, por su amplitud, al espacio que aquí tenemos asignado. Amén de que duplicaría, en gran medida el texto que saldrá en la Enciclopedia. De ahí que hayamos optado por un resumen de nuestra presentación oral en las Jornadas y hayamos añadido, además, dos tipología de jóvenes atendiendo a su dimensión socio religiosa. Tanto el resumen, como las Tipologías, así como el engarce de este texto, conforman una redacción inédita para estas páginas.
[2] . Para el ámbito español las dos últimas tipología socio religiosas se pueden consultar en los siguientes estudios de la Fundación Santa Maria. J. Elzo (dir), Andrés Orizo Fr., González-Anleo J., González Blasco P., Laespada M.T., Salazar L. "Jóvenes Españoles 99". Fundación Santa María. Ed. S.M. Madrid 1.999, 492 páginas. Ver capítulo 5º;  “Jóvenes 2000 y Religión”. González Anleo Juan (dir), González Blasco Pedro, Elzo Javier, Carmona Francisco. Fundación Santa María. Editorial S.M. Madrid, 2004, 349 páginas + Cuestionario., ver capítulo 3º. ; Para el ámbito europeo “Cultures jeunes et religions en Europe”. Obra colectiva bajo la dirección de Roland  J. Campiche. Ed du Cerf, París 1.997, 386 páginas. Este libro es consecuencia de un trabajo de dos años que comenzó con una  semana de trabajo en Monte Veritá en Ascona, en el Ticino suizo, trabajando temas relacionados con las culturas jóvenes y la religión en Europa, a cargo de una Fundación privada, laica, suiza, cosa impensable en España.  Las tres tipologías que aquí referenciamos han sido elaboradas por quien suscribe estas páginas 
[3] En Pierre Bréchon, “L´évolution du religieux” , en Futuribles, Janvier 2001, nº 260, páginas 44-45. El Instituto que realiza la encuesta es el ISSP de la Universidad de Grenoble.
[4] . En Andres Orizo y Javier Elzo, o. c. página 186 y ss.
[5] . En Andres Orizo y Javier Elzo. “España entre el localismo…”0.c. paginas 199 y ss.
[6] .Grace Davies : La Religion des Britanniques,  Ginebra, Labor et Fides 1996, Pág. 147.
[7] . Francisco Andrés Orizo. “Sistemas de Valores en la España de los 90”, CIS, Siglo XXI, Madrid 1996, página 185
[8] Leandro Sequeiros : “Fe, cultura e increencia en la juventud actual” , en Proyección, 35, 1988, Págs. 297-300.
[9] . En Andres Orizo y Javier Elzo. “España entre el localismo…”0.c. paginas 204-206.
[10] Fernando Sebastián: “La aportación de la CEE”, paginas 149-176, en AAVV “La Iglesia en España: 1950-2000” edición a cargo de Olegario González de Cardenal, Editorial PPC, Madrid, 1999, 429 páginas. Las otras dos tareas a las que hace referencia el autor son  la difusión y aplicación del Concilio Vaticano II, que valora con un notable, y el servicio a la reconciliación de los españoles y a la transición política de forma pacífica, que lo hace con un sobresaliente.
[11] En www.embusa.es/religiousfreedomsp2005, lleva el titulo de “Informe internacional sobre la libertad religiosa” consultado el 15 de marzo de 2006.
[12] .Esta cifras varían según las Comunidades autónomas. Por su relevancia y porque tenemos un estudio “ad hoc” señalemos aquí el caso de Catalunya.  (Joan Estruch, Joan Gómez i Segalà, María del Mar Griera y Agustí Iglesias. “Las otras religiones: minorías religiosas en Cataluña”. Icaria Editorial, Barcelona 2006, 415 páginas.  Es traducción al castellano del original en catalán de la misma editorial). En el estudio se muestra cómo la inmigración ha impactado en todo el mapa socio religioso de la región catalana. Junto a 2.419 centros católicos, las religiones minoritarias han creado en Cataluña 722 lugares de culto Estos oratorios se concentran en las comarcas más pobladas y se reparten entre cada vez más confesiones religiosas. Las tres tradiciones que cuentan con más lugares de culto son las iglesias evangélicas o protestantes (341), formadas por un gran número de confesiones; los Testigos de Jehová (141), y las comunidades islámicas (139). “El fenómeno de las migraciones juega un papel fundamental» en la cada vez mayor diversificación religiosa”, resaltó el catedrático Estruch, en la presentación del estudio.
 
[13]. Ives Lambert, “Religión: l´ Europe à un tournant”, en Futuribles Julio-Agosto 2002, número 277, paginas 134-135. El autor retiene en su tabla los nueve países de los que tenemos información en los estudios de 1981 y 1999. Nosotros nos limitamos, por razones de espacio, a seis países y solamente para el estudio de 1999.
[14] Jean-Paul Guety. “Le succès des obsèques religieuses dans une ¨France païenne´”. En Esprit, Marzo.Abril 2007,  Effervescences religieuses dans le monde”, paginas 122-125.
[15]  La redacción completa puede encontrarse en J. Elzo (director), Andrés Orizo Fr., González-Anleo J., González Blasco P., Laespada M.T., Salazar L. "Jóvenes Españoles 99". Fundación Santa María. Ed. S.M. Madrid 1.999, 492 páginas. Ver el capítulo socio-religioso.
[16] . La redacción completa de esta Tipología puede consultarse en  Roland Campiche (director): Cultures jeunes et religions en Europe, Paris, Cerf, 1997, páginas 87 y siguientes
[17] . En la sociología europea se entiende por práctica religiosa habitual asistir a un acto religioso (la eucaristía dominical, por ejemplo) mensualmente.
[18] . “Jóvenes Españoles 2005”. Pedro González Blasco (dir), Juan  González- Anleo, Javier Elzo, Juan Mª. González-Anleo Sánchez, José Antonio López Ruiz, Maite Valls Iparraguirre. Fundación Santa María, Editorial S.M. 427 páginas. Madrid 2006. 
[19]. Roland Campiche (director): Op. Cit. Paginas  127-131

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