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miércoles, 1 de agosto de 2018

A vueltas con Nicaragua


A vueltas con Nicaragua

Sigo, desde la prensa española e internacional, y sin profundización especial, la situación en Nicaragua. Constato en las informaciones y comentarios una clara unanimidad contra Ortega y su régimen, también en los obispos europeos y nicaragüenses, en organismos internacionales como Amnistía Internacional y en algunas personalidades nada sospechosas de ser de derechas como Boff y Pepe Múgica, entre otros. Pero en ATRIO, en una entrada de Antonio Duato, en la que nos traslada un largo y documento texto, y en un correo de Benjamín Forcano, amigos los dos, plantean una visión radicalmente diferente del contencioso nicaragüense, en la que, aún con matices, creo que ambos coinciden.

A riesgo de equivocarme, creo que lo esencial de sus planteamientos (la contradicción principal que dice Forcano) se encuentra en estas dos citaciones de ambos textos:

En el texto que nos trae Antonio Duato:

”Nicaragua no solo ha establecido una economía que trata a los pobres como productores, con resultados notables que ha elevado su nivel de vida en 10 años, sino que también tiene un gobierno que rechaza consistentemente al imperialismo estadounidense, aliándose con Cuba, Venezuela y Palestina, y a voces que apoyan la independencia puertorriqueña y así como la solución pacífica a la crisis coreana. Nicaragua es miembro de la Alianza Bolivariana de las Américas y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, una alternativa latinoamericana a la OEA, que no incluye a los EE. UU. ni a Canadá. También se ha aliado con China para un proyecto de canal interoceánico y con Rusia para la cooperación en asuntos de seguridad. Por todas estas razones, Estados Unidos quiere instalar un gobierno nicaragüense amistoso con los Estados Unidos”.

En el correo de Benjamín Forcano:

“Fueron pasando los años y con ellos se fue consolidando económica y
políticamente la alianza (ALBA, CELADE…) de países latinoamericanos,
alianza que desenmascaraba y repelía la dominación gringa.
El sandinista Daniel Ortega  siguió acentuando su independencia de USA en política  internacional y aseguraba nuevas  relaciones de colaboración  con Rusia, China (acuerdo para construir un canal interoceánico),  Irán, Libia, Cuba, Venezuela,…El ejército nica dejó (tras su ultimo envío a la guerra de Irak)  de participar en guerras imperiales y el presidente Ortega siguió avanzando en esta línea mediante la presidencia brillante  en la Asamblea de la ONU  a través de su ministro  Miguel d’Escoto “

En mi opinión aquí está le meollo del asunto. Estoy ahora en otros temas, que me están ocupando mucho tiempo y no quiero desviarme de ellos para profundizar en la cuestión “nica”. Me exigiría volver a temas que ya he abordado y actualizarlos y concretarlos a Nicaragua. Diré telegráficamente esto:

-        En mis tiempos de estudiante, en Lovaina, la pugna entre los países capitalistas y los de matriz comunista junto a los movimientos de liberación era enorme. Vivimos leyendo a Poulantzas, Marta Harnecker, Althusser, Franz Fanon… el golpe contra Allende el 11 de septiembre de 1973, la larga marcha de Mao, y, para los vascos su influjo en ETA y su mundo.

-        Influjo que, una vez derrotada ETA, volvió a parecer en la izquierda abertzale, con un alineamiento, tímido pero real, con los planteamientos bolivarianos. Lo estudié, críticamente, en su día. Está en mi blog.

-        Ya sabemos, de siempre, que América Latina es el cuarto trasero de EEUU. Ya sabemos que la situación en Oriente Medio no es sino consecuencia de conflictos de intereses de grupos capitalistas. 

     También sabemos que, ahora mismo, se está jugando ese mismo conflicto en África con un protagonismo muy acentuado, los últimos años de China. (Y no me olvido de Bélgica en el Congo- Zaire. Lovaina está en Bélgica)
-       
      Hemos vivido la confrontación entre Aron y Sartre, entre el capitalismo productivo y el financiero (del que no hemos salido), entre el capitalismo y el comunismo real (el de la URSS y sus países controlados) etc., etc., del que creímos salir con la caída del muro de Berlín.
-   
         Ya veo que me enrollo. Escribiría, páginas y páginas y páginas. Pero quiero mostrar mis cartas antes de cerrar que no concluir estas líneas: prefiero la amistad de Francia, Alemania, y Europa en general que la de los países que conforman los que prefieren en la alianza bolivariana, aun sin negar lo que de positivo han tenido en la disminución de las diferencias de clase. Pero son dictaduras. Y Europa es mi sueño, la vieja Europa, madre y madrastra: no China, ni Rusia, Venezuela, Corea del Norte, la Cuba de Castro, la Venezuela de Maduro. Y puesto a elegir entre vivir en EEUU (a donde he rechazado acudir en algún caso) o en China, me quedo con EEUU. En EEUU puedo, al menos protestar.

miércoles, 13 de julio de 2016

Una voz venezolana contra la realidad del chavismo

 

Una voz venezolana contra la realidad del chavismo

¡Ay!, si los obispos alemanes con Hitler y los españoles con Franco hubieran sacado un documento como este de los venezolanos con el chavismo…Y todavía hay personas, también cristianos comprometidos, que solamente saben ver la larga sombra de EEUU, y la corrupción en los regímenes anteriores a Chávez (en lo que tienen razón) pero se ponen la venda en los ojos para no ver la realidad de la corrupción chavista. La ideología deforma la vista hasta el punto de no ver ni el hambre que pasa la gente sencilla. (JE)

Declaración de los obispos de Venezuela en su 106° asamblea plenaria

 “EL SEÑOR AMA AL QUE BUSCA LA JUSTICIA” (Prov. 15, 9)

1) Los Arzobispos y Obispos de Venezuela, reunidos en la 106ª Asamblea Ordinaria, queremos compartir con el pueblo venezolano las angustias que sufrimos y comunicarle la esperanza de que reconciliados y en diálogo encontraremos soluciones eficaces a la presente crisis.
CLIMA SOCIAL
2) Los venezolanos estamos atravesando por un momento crucial en los campos moral, económico, político y social. Ha disminuido drásticamente la calidad de vida. La escasez y carestía de alimentos, medicinas e insumos hospitalarios nos están llevando al borde de una crisis de seguridad alimentaria y sanitaria, con consecuencias sociales impredecibles. En la vida pública, crecen la inseguridad, la impunidad y la represión militar.

3) El discurso belicista y agresivo de la dirigencia oficial hace cada día más difícil la vida. La prédica constante de odio, la criminalización y castigo a toda disidencia afectan a la familia y a las relaciones sociales. Frente a esta situación, el acrecentamiento del poder militar es una amenaza a la tranquilidad y a la paz.

4) El auge de la delincuencia y de la impunidad entorpecen el ordinario quehacer de la gente y provocan, en ciudades o poblaciones grandes o pequeñas, verdaderos toques de queda. Hace pocos días, en Mérida, fueron agredidos transeúntes, entre ellos un grupo de seminaristas menores de edad. Fueron golpeados y desnudados, violando sus derechos a la dignidad y al respeto, sin que ninguna autoridad pública interviniera para protegerlos. Los recientes desórdenes en Cumaná y Tucupita, así como los intentos de saqueos y cierres de vías por protestas populares, en diferentes regiones del país, constituyen una expresión del creciente malestar social.
UNA DEMOCRACIA RESQUEBRAJADA
5) El Estado de Derecho consagrado en el numeral dos de la Constitución Nacional, se ha debilitado. Vivimos prácticamente al arbitrio de las autoridades y de los funcionarios públicos, quienes tienden a convertirse en los censores de la vida, del pensamiento y de la actuación de los ciudadanos. Tales actitudes y procedimientos son inaceptables. La identidad cultural del venezolano se reduce y hasta se pierde cuando se valora únicamente si está vinculada al proyecto político imperante.

6) La democracia en Venezuela está resquebrajada, y el Gobierno y los otros poderes, que tienen la responsabilidad de oír y concertar con todos los sectores, no están haciendo lo suficiente para reconstruirla. El diálogo sincero y constructivo, el ejercicio de la política en su concepción más noble, como búsqueda del bien común, por más difíciles que parezcan, han de seguir siendo los caminos que debemos transitar. No se puede dialogar si no se reconoce en primer lugar la existencia y la igualdad del otro. Ignorarlo o descalificarlo como interlocutor, cierra toda posibilidad de superar el conflicto.

7) La crisis moral es mayor que la crisis económica y política, porque afecta a toda la población en sus normas de comportamiento. La verdad cede su puesto a la mentira, la transparencia a la corrupción, el diálogo a la intolerancia y la convivencia a la anarquía. La corrupción se ha incrementado en los organismos del Estado y la descomposición moral ha invadido a muchas personas integrantes de instituciones privadas y públicas, civiles y militares, así como a amplios componentes de la sociedad. Un exponente de esta degradación moral es la reventa especulativa de productos, llamada popularmente “bachaqueo”.

8) Desconocer la autoridad legítima de la Asamblea Nacional, deslegitima a quienes así actúan, porque contradice la voluntad soberana expresada en el voto popular. La división, autonomía y colaboración entre los Poderes es un principio democrático irrenunciable.

9) Es tal la indefensión de los ciudadanos ante la delincuencia que se están multiplicando los casos de pobladas enardecidas que toman la justicia por sus propias manos y proceden a inmorales y deplorables ejecuciones colectivas (“linchamientos”). La violencia, en ninguna de sus formas, es solución a los problemas. Como nos dijo San Juan Pablo II: “La justicia social no puede ser conseguida por violencia. La violencia mata lo que intenta crear”.

10) La raíz de los problemas está en la implantación de un proyecto político totalitario, empobrecedor, rentista y centralizador que el Gobierno se empeña en mantener.

PROPUESTAS URGENTES
11) El Consejo Nacional Electoral tiene la obligación de cuidar el proceso del referéndum revocatorio para que se realice este año. Es un camino democrático, un derecho político contemplado en la Constitución. Impedirlo o retrasarlo con múltiples trabas es una medida absurda, pues pone en peligro la estabilidad política y social del país, con fatales consecuencias para personas, instituciones y bienes.

12) Es de urgente prioridad que el Ejecutivo permita la entrada de medicamentos al país, dada su gran escasez. Para su recepción y distribución, la Iglesia ofrece los servicios e infraestructura de Cáritas, y de otras instancias eclesiales abiertas a la cooperación de otras confesiones religiosas e instituciones privadas. Este servicio no es la solución definitiva, pero sí es una ayuda significativa. La caridad nos impulsa a comportarnos como samaritanos compasivos, dispuestos a curar a los heridos del camino (Cf. Lc. 10, 25-37).

13) Es una necesidad que se abra de manera permanente la frontera colombo-venezolana. El haber permitido su apertura el pasado domingo 10 de Julio hizo posible que numerosos hermanos pudieran proveerse de alimentos, medicinas y otros insumos. El paso de miles de ciudadanos al vecino país es prueba evidente de la crisis.

14) Aumenta el número de ciudadanos venezolanos recluidos en las cárceles y en distintos lugares de jurisdicción policial, injustamente privados de libertad, muchos de ellos por razones políticas. La gran mayoría se encuentra en condiciones inhumanas y carece del debido proceso. Estas personas, siendo inocentes, deben salir en libertad plena o al menos, deben ser juzgadas en libertad, tal como lo establece el Código Orgánico Procesal Penal.

“LA ESPERANZA NO DEFRAUDA” (Rm. 5,8)
15) Las angustias y esperanzas del pueblo venezolano son compartidas en estos momentos por numerosas instancias nacionales e internacionales. El gobierno no debe declararlas ajenas a nuestros derechos ni culpar a quienes acuden a ellas legítimamente, denunciando injerencias y aduciendo soberanía e independencia, ya que vivimos en un mundo interconectado y globalizado. Ni los derechos humanos, ni la justicia tienen fronteras. No nos dejemos robar la esperanza que hace posible, con la ayuda de Dios, lo que parece imposible (Cf. Lc. 1, 37).

16) En el nombre de Jesús que nos manda “amarnos unos a otros” (Jn. 13, 34), hacemos un llamado a las autoridades para que frenen el deterioro de la vida de los venezolanos, cualquiera sea su preferencia política, y para que se detenga la actual espiral de violencia, odio y muerte. Movidos exclusivamente por el bien y la paz de todos los venezolanos, reiteramos el ofrecimiento de nuestros buenos oficios para facilitar el encuentro entre los contrarios y el entendimiento en la búsqueda de soluciones efectivas.

17) En la fe tenemos la firme convicción de que Jesucristo, el Señor de la historia, nos acompaña. Como hijos de un mismo Padre y hermanos los unos de los otros, nos comprometemos en la construcción de la unión y de la paz. Invitamos con alegría a todos los creyentes y a las mujeres y hombres de buena voluntad, a unirnos el próximo dos de agosto, a la Jornada de ayuno y oración, convocada por el Papa Francisco en Asís, como una ocasión especial de pedir por la paz y la reconciliación entre los venezolanos. Invitamos a recitar la Oración por Venezuela, y a los párrocos a leer ésta exhortación en la misa dominical. Rogamos a Dios Padre derrame de manera más abundante en este año jubilar su misericordia y su consuelo sobre nuestro pueblo. Colocamos en las manos maternales de Nuestra Señora de Coromoto estas propuestas que expresan el sentir y el anhelo de la inmensa mayoría de los venezolanos,

Con nuestra bendición,
LOS ARZOBISPOS Y OBISPOS DE VENEZUELA
Caracas, 12 de julio de 2016