Secularización y secularismo
Publicado en CULTURE e FEDE, Pontificium Consilium de
Cultura, Civitas Vaticana, Volumen XV- 3, 2008, paginas 236- 241.
Considero extremadamente importante la distinción entre
secularización y secularismo. En un doble sentido. En el que podemos leer en
“Evangelii Nuntiandi 55” cuando se define al secularismo como “una concepción
del mundo según la cual este último se explica por sí mismo sin que sea
necesario recurrir a Dios; Dios resultaría pues superfluo y hasta un
obstáculo”. Es el secularismo ateo que, ciertamente puede ser militante pero
también respetuoso con los creyentes. Es el primero el que debiera
inquietarnos.
Pero hay otro aspecto del secularismo que, al menos en
España, es muy importante. Es el que viene a decir que la dimensión religiosa,
la fe de los cristianos, católicos en nuestro caso, se reduce al ámbito de lo
privado sin traslado a la “res pública”. Ciertamente ya el Vaticano II nos
señalo, con fuerza, que hay una autonomía de las realidades temporales pero eso
no quiere decir la fe cristiana no deba tener su traslado en la orientación y
organización de esas realidades temporales.