El problema de la disciplina
escolar no está en la escuela
Publicado en “Cuadernos
de Pedagogía· Nº 396, 2010, Monográfico Paginas 16 a 21.
1, La
necesaria contextualización social
Vengo
sosteniendo estos últimos años un diagnóstico de fondo a la hora de pensar en
la sociedad española. Estamos pasando de una sociedad tradicional, con
legitimación religiosa (de matriz católica en nuestros lares) a otra
postmoderna legitimada en el bienestar individual (resultante de una
mundialización que, como espejo invertido, fomenta la proxemia) tras un corto
periodo, el de la sociedad moderna, legitimada por proyectos holísticos de
carácter básicamente político (socialismo, marxismo, liberalismo, nacionalismos
etc.), en la actualidad con dificultades para su legitimación.
Limitándonos a los dos últimos periodos el
tránsito de los valores de la sociedad moderna a la postmoderna (a alta
modernidad dicen otros) tiene como línea dominante la dilución de proyectos
globales en la suma de proyectos individuales: en la sociedad moderna se
magnificaba la plausibilidad de un proyecto global, holístico, de una idea
matriz, de un norte como faro de acción social a diferencia de lo que sucede en
la sociedad emergente, que se caracteriza por la incertidumbre, la duda, el
repliegue en lo cotidiano, en lo emocional y, como corolario casi obligado, en
la proxemia. Con la proliferación de las redes sociales resurge el riesgo de
constitución de clanes por identidades de diferente índole.