Notas al Programa de mano de los conciertos
de D. Baremboim y la orquesta de la Staatskapelle de Berlín, los días 4, 5 y 6 de
julio de 2008 en los Festivales de Granada, interprendo las tres últimas sinfonías
de Anton Bruckner
¿Cómo entender la muy reciente admiración de un compositor
tantos años olvidado, cuando no infravalorado si no menospreciado, como Antón
Bruckner, en los mejores auditorios del mundo?. ¿Qué ha sucedido para que sus
“interminables y repetitivas” sinfonías muevan a miles de melómanos a
escucharlas en el Concertgebouw de Amsterdam, en el Barbican londinense, en el
Teatro de los Campos Elíseos y en el remozado Pleyel parisinos, en el Palau
barcelonés o valenciano, en el Auditorio madrileño, en el Kursaal donostiarra,
en el Alfredo Kraus canario, en el Argenta santanderino, etc., etc., sin
olvidar, si fuera posible olvidar, los templos vieneses del Musikverein y del
Korzerthaus y los berlineses de la Philharmonie y del Unter den Linden, donde
Baremboim oficia con su Staatkapelle que ahora, ahora mismo, amable lector,
usted tiene la ocasión de disfrutar en el palacio de Carlos Quinto, aquí, en
Granada?.