A vueltas con Nicaragua
Sigo, desde la prensa española e internacional, y sin
profundización especial, la situación en Nicaragua. Constato en las
informaciones y comentarios una clara unanimidad contra Ortega y su régimen,
también en los obispos europeos y nicaragüenses, en organismos internacionales
como Amnistía Internacional y en algunas personalidades nada sospechosas de ser
de derechas como Boff y Pepe Múgica, entre otros. Pero en ATRIO, en una entrada
de Antonio Duato, en la que nos traslada un largo y documento texto, y en un
correo de Benjamín Forcano, amigos los dos, plantean una visión radicalmente
diferente del contencioso nicaragüense, en la que, aún con matices, creo que
ambos coinciden.
A riesgo de equivocarme, creo que lo esencial de sus
planteamientos (la contradicción principal que dice Forcano) se encuentra en
estas dos citaciones de ambos textos:
En el texto que nos
trae Antonio Duato:
”Nicaragua no solo ha establecido una economía que trata a
los pobres como productores, con resultados notables que ha elevado su nivel de
vida en 10 años, sino que también tiene un gobierno que rechaza
consistentemente al imperialismo estadounidense, aliándose con Cuba, Venezuela
y Palestina, y a voces que apoyan la independencia puertorriqueña y así como la
solución pacífica a la crisis coreana. Nicaragua es miembro de la Alianza
Bolivariana de las Américas y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del
Caribe, una alternativa latinoamericana a la OEA, que no incluye a los EE. UU.
ni a Canadá. También se ha aliado con China para un proyecto de canal
interoceánico y con Rusia para la cooperación en asuntos de seguridad. Por
todas estas razones, Estados Unidos quiere instalar un gobierno nicaragüense
amistoso con los Estados Unidos”.
En el correo de
Benjamín Forcano:
“Fueron pasando los años y con ellos
se fue consolidando económica y
políticamente la alianza (ALBA,
CELADE…) de países latinoamericanos,
alianza que desenmascaraba y repelía
la dominación gringa.
El sandinista
Daniel Ortega siguió acentuando su
independencia de USA en política
internacional y aseguraba nuevas
relaciones de colaboración con
Rusia, China (acuerdo para construir un canal interoceánico), Irán, Libia, Cuba, Venezuela,…El ejército
nica dejó (tras su ultimo envío a la guerra de Irak) de participar en guerras imperiales y el
presidente Ortega siguió avanzando en esta línea mediante la presidencia
brillante en la Asamblea de la ONU a través de su ministro Miguel
d’Escoto “
En mi opinión
aquí está le meollo del asunto. Estoy ahora en otros temas, que me están
ocupando mucho tiempo y no quiero desviarme de ellos para profundizar en la
cuestión “nica”. Me exigiría volver a temas que ya he abordado y actualizarlos
y concretarlos a Nicaragua. Diré telegráficamente esto:
-
En
mis tiempos de estudiante, en Lovaina, la pugna entre los países capitalistas y
los de matriz comunista junto a los movimientos de liberación era enorme.
Vivimos leyendo a Poulantzas, Marta Harnecker, Althusser, Franz Fanon… el golpe
contra Allende el 11 de septiembre de 1973, la larga marcha de Mao, y, para los
vascos su influjo en ETA y su mundo.
-
Influjo
que, una vez derrotada ETA, volvió a parecer en la izquierda abertzale, con un
alineamiento, tímido pero real, con los planteamientos bolivarianos. Lo estudié,
críticamente, en su día. Está en mi blog.
-
Ya
sabemos, de siempre, que América Latina es el cuarto trasero de EEUU. Ya
sabemos que la situación en Oriente Medio no es sino consecuencia de conflictos
de intereses de grupos capitalistas.
También sabemos que, ahora mismo, se está
jugando ese mismo conflicto en África con un protagonismo muy acentuado, los
últimos años de China. (Y no me olvido de Bélgica en el Congo- Zaire. Lovaina
está en Bélgica)
-
Hemos
vivido la confrontación entre Aron y Sartre, entre el capitalismo productivo y
el financiero (del que no hemos salido), entre el capitalismo y el comunismo
real (el de la URSS y sus países controlados) etc., etc., del que creímos salir
con la caída del muro de Berlín.
-
Ya
veo que me enrollo. Escribiría, páginas y páginas y páginas. Pero quiero
mostrar mis cartas antes de cerrar que no concluir estas líneas: prefiero la
amistad de Francia, Alemania, y Europa en general que la de los países que
conforman los que prefieren en la alianza bolivariana, aun sin negar lo que de positivo
han tenido en la disminución de las diferencias de clase. Pero son dictaduras.
Y Europa es mi sueño, la vieja Europa, madre y madrastra: no China, ni Rusia,
Venezuela, Corea del Norte, la Cuba de Castro, la Venezuela de Maduro. Y puesto
a elegir entre vivir en EEUU (a donde he rechazado acudir en algún caso) o en
China, me quedo con EEUU. En EEUU puedo, al menos protestar.
Profundamente agradecido de su inserción en el ATRIO de Antonio Duato.
ResponderEliminarEs una lástima que este problema no le tenga a bien apartar un momento la mirada de sus actividades actuales, porque estamos (por aquí) un poco presos de la carga ideológica del discurso dominante. Sergio Ramirez escribe en El Pais muy buenos comentarios sobre Ortega y Nicaragua.
En fin, sólo queria mostrarle mi agradecimiento.
Gracias por su comentario pero no escribo sobre situaciones concretas que no conozco mas que por referencias. Y ahora mismo tengo entre manos dos trabajos sobre "la divinización de la sociedad" y la cuestión de la riqueza entre los cristianos de los siglo IV y V cuando cae el imperio romano y su posible actualidad para nuestros días. Por cierto, ¿de donde me escribe?
ResponderEliminarescribo desde mi correos personal romandiazayala@gmail.com lector asiduo de Atrio.
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